La dieta mediterránea aporta la cantidad de vitamina C que necesita el organismo

Un estudio norteamericano -publicado este año en la revista Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos- recomendaba tomar 200 miligramos diarios de vitamina C; el fallecido premio Nobel de Medicina Linus Pauling estaba convencido de que el consumo de miles de miligramos de esta estrella de los antioxidantes protegía de graves enfermedades -incluido el cáncer-, y hace unos días un bioquímico británico patentaba la dosis diaria de mil miligramos, ingeridos en dos pastillas, como la adecuada para proteger al organismo. Sobre esta vitamina (cuya carencia motivara en otros tiempos la enfermedad de los marineros, el escorbuto, que combatían chupando limas -el limón del caribe- durante los viajes de regreso del Nuevo Mundo) hay opiniones para todos los gustos. Sin embargo, cada vez más expertos insisten en que consumir por sistema pastillas de esta vitamina para prevenir las gripes es innecesario e incluso inútil.

Según datos de la industria farmacéutica, el pasado año se vendieron más de medio millón de envases de vitamina C, sumando los que incluyen esta vitamina en asociaciones minerales (250.800 vendidos), en los que aparece sola (231.000) y con otras asociaciones (19.320). En valores, esto supone que los españoles se gastaron el pasado año 2.048 millones de pesetas -a precio de venta al público- en comprar envases de vitamina C en sus distintas modalidades. La venta los envases de esta vitamina sola aumentó el pasado año en un 6% respecto a 1994.

"Esta vitamina tiene una acción hasta cierto punto inmunológica", explica Basilio Moreno Esteban, jefe clínico de Endocrinología y Nutrición del hospital Gregorio Marañón de Madrid, "pero en España no tenemos carencia de ella y no podemos generalizar los resultados de los estudios que se hacen en otros países como los nórdicos, cuya población tiene una mayor carencia de ella".

Este médico asegura que na die va a evitar un catarro sólo tomando comprimidos de vita mina C. "Va a servir cuando hay una subcarencia, pero, en cualquier caso, se ha comprobado que con tomar 60 miligramos diarios durante un mes, como máximo, es suficiente para prevenir los catarros. Se puede recomendar a la población de más riesgo -como, ancianos, niños con problemas para comer, embarazadas, personas ingresadas en hospitales- que tomen un complemento de vitamina C al día durante un periodo máximo de un mes", dice Moreno Esteban, "porque estimula la inmunidad celular y algo hace".

La vitamina C es un oligoelemento del que se puede hablar también como fármaco, puesto que tiene esta utilidad al reforzar las defensas del organismo. Asimismo esta vitamina interviene en la absorción del hierro y actúa como cofermento de determinadas sustancias.

Otro especialista, el doctor Alfonso Moreno -catedrático de Farmacología en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y jefe del servicio de Farmacología Clínica en el hospital clínico San Carlos de Madrid -insiste en la idea de que la vitamina C que necesita el organismo "es, en realidad, aportada por una dieta normal, especialmente cuando se trata de una dieta mediterránea, rica en vegetales, frutas y cítricos". Pero Alfonso Moreno recomienda que no se tome a diario, como rutina.

Las grandes estrellas de la manía por las vitaminas son los llamados antioxidantes, es decir, las vitaminas C, D y el beta caroteno, que es una forma de vitamina A con una serie de propiedades particulares. "Hay dos grandes versiones sobre la vitamina C", explica el endocrino Moreno Esteban, "la creencia popular de que previene los catarros y otra más especializada que empieza a apuntar hacia otras indicaciones de esta vitamina".

Una de esas novedosas propiedades a las que se refiere este especialista es la de que ayuda a prevenir la evolución de cataratas, "aunque todavía está en fase experimental", señala Moreno Esteban.