Europa frente a Castro

Fidel Castro ( ... ) tiene dos problemas, íntimamente ligados: el futuro económico de la isla y el futuro de su poder. Confía en resolver los dos, de paso por Europa. Tras la desaparición de la Unión Soviética, su tutor económico, Cuba ha acumulado las dificultades. La brutal reorganización de sus intercambios, la intensificación del embargo americano, el despilfarro y la débil productividad de un sistema burocrático centralizado han producido, en unos años, una regresión de cerca del 30% de la producción. Los cubanos, hasta ahora acostumbrados a una protección social sin equivalente en el resto de América Latina, han sufrido un descenso dramático de su nivel de vida. Hoy reinan la penuria y su corolario, la corrupción. ( ... )Por todo ello, Fidel Castro tiene una urgente necesidad de mejoras tangibles. Ésta es la razón de sus repetidas estancias en el extranjero y de su cortejo asiduo a Europa, invitada como nunca a invertir en la isla. ( ... ) A todos los responsables con los que se reúne les ofrece el mismo discurso: Cuba no tiene otra elección que la del cambio, pero a su ritmo y a condición de que no le pongan un puñal en el cuello. Estados Unidos denuncia esta retórica. ( ... ) El Viejo Continente no debe, sin embargo, dar muestras de ingenuidad con respecto a un hombre que ha sabido mostrar, desde hace demasiado tiempo, su habilidad, y respecto a un régimen por lo menos anacrónico.

20 de noviembre