Amnistía Internacional Pide al Gobierno de Argelia que ponga fin a las torturas

Amnistía Internacional (Al) ha pedido al Gobierno de Argelia que ponga fin a las "torturas, desapariciones y ejecuciones sumarias" que sufre desde hace más de cinco anos un sector importante de la población. La organización internacional se ha dirigido con el mismo tono e idéntica contundencia a los integristas islámicos, a los que ha conminado para que dejen de secuestrar y asesinar.Al ha expresado estas recomendaciones en un largo informe, hecho público ayer en Londres, relativo a la situación de los derechos humanos en esta república magrebí y que lleva como título Argelia, entre el silencio y el miedo. En este informe se asegura, entre otras cosas, que en el país han muerto en los últimos cinco años más de 50.000 personas, víctimas de la violencia de uno u otro lado, mientras que las autoridades sólo reconocen la existencia de unos 10.000 muertos.

La organización internacional recoge una serie de testimonios y pruebas relativas a la violación de los derechos humanos en Argelia entre los que se encuentra el degollamiento de un joven de 17 años a manos de los extremistas islámicos, o diversos casos de "desaparecidos" tras haber sido detenidos por las fuerzas de seguridad o los grupos de autodefensa armados y protegidos por el Gobierno.

Las violaciones cometidas por las fuerzas de seguridad en Argelia fueron recientemente denunciadas por la periodista argelina Salima Ghezali, directora de La Nation, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en Argel por el presidente, general Liamín Zerual, quien negó la existencia de tales desmanes y, de manera muy crispada, reclamó a la periodista que aportara pruebas sobre sus acusaciones.

Ninguna de las denuncias presentadas contra las fuerzas de seguridad por supuestos excesos cometidos durante estos cinco años han sido investigadas por los juzgados, como lo han sido los actos cometidos por integristas según aseguran las organizaciones de defensa de los derechos humanos.

La denuncia de Amnistía Internacional con respecto a la situación de los derechos humanos en Argelia llega en un momento delicado, cuando faltan menos de diez días para la celebración de un referéndum constitucional, con el que el Gobierno pretende hacer desaparecer los partidos religiosos y potenciar las atribuciones y prerrogativas del presidente.

Al mismo tiempo, el comité contra la tortura de las Naciones Unidas presentó ayer un informe al Gobierno de Argel en el que mostraba su inquietud por el "recrudecimiento" de las prácticas de tortura por parte de la policía.