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LA GUERRA DEL CARBÓN

Parlamentarios del PP piden a Cascos que actúe contra Piqué por su papel en el conflicto minero

Javier Casqueiro

La crisis minera hace tambalearse al ministro de Industria, Josep Piqué, a quien diputados del PP se han enfrentado abiertamente. Además, han pedido al vicepresidente Álvarez Cascos que actúe contra el ministro por su actuación. en dicha crisis. Esas críticas se suman a las esgrimidas contra el otro ministro independiente, Eduardo Serra. Mientras tanto, los mineros del carbón continúan tensando la cuerda de las negociaciones. Hoy se entrevistarán con Piqué, al que exigen que modifique el ajuste contemplado para. el carbón en el protocolo eléctrico. De lo contrario, amenazan con radicalizar sus movilizaciones para salvar un sector que da empleo en toda España a unas 26.000 personas y que en 1996 recibirá algo más de 1.82.000 millones de pesetas por subvenciones y por la tarifa eléctrica.

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La crisis que se ha generado en el sector minero ha llevado a parlamentarios del PP de León a pedir a los máximos dirigentes que actúen contra el titular de Industria, el independiente catalán Josep Piqué, un hombre que llegó al cargo con el respaldo de CiU. José María Aznar conoce las quejas de primera mano. Ayer los diputados de la comisión de Industria desayunaron con él. La tarde anterior otros diputados acorralaron a Josep Piqué en la cita convocada por Francisco Álvarez Cascos en la sede del partido, donde el ministro intentó contrarrestar el aluvión de críticas definiéndose como un "tecnócrata".La lluvia de reproches no pilló a Piqué por sorpresa. Una delegación compuesta por los tres diputados y los tres senadores del PP de León, Manuel Núñez, Juan Morano, Ángel Escuredo, Alfredo Prada, Jaime Lobo y Agustín García Millán, acompañados por el alcalde de León, Mario Amilibia, le alertaron el lunes de la semana pasada en su despacho de lo que se le venía encima. Morano y Amilibia fueron muy duros. Le explicaron dramáticamente las consecuencias de esa reconversión en la zona y Morano, muy temperamental, le avisó de que no la sacaría adelante "ni por encima de su cadáver". Los diputados forzaron al ministro, según su versión, a que recibiera a los sindicatos.

Juan Morano, conocido por su. vehemencia, le espetó a Piqué el lunes, ante Álvárez Cascos y el coordinador, general del PP, Ángel Acebes, que no tenía "criterio político" ni "credibilidad" ni "sensibilidad" para promover esa reconversión. Juan José Lucas, más moderado, remarcó que el PP estaba en el Gobierno "para hacer política" y no para entregarse en manos de los técnicos. Un diputado fue incluso despectivo hacia Piqué cuando éste esgrimió una serie de cuadros y gráficos. Morano se presentó ayer en La Moncloa, con los diputados de la comisión de Industria, a la que no pertenece. Estos parlamentarios entienden que la mediación de Cascos "ha desactivado y desautorizado de hecho" a Piqué.

Reproches a Serra

Parlamentarios del PP reconocen, frente al caso de Piqué, que el ministro de Defensa, Eduardo Serra, sí ha hecho esfuerzos por "camelarles". Por ejemplo, convoca las tardes de los lunes al presidente y al portavoz del PP en la comisión de Defensa, Alejandro Múñoz Alonso y Arsenio Fernández de Mesa, para informarles de cuestiones de su departamento. El problema es que muchas veces no asiste y delega en su secretario de Estado.Fuentes de Defensa señalaron que el portavoz y el portavoz adjunto del PP en esa comisión del Congreso, Fernández de Mesa y Antonio Cárceles, han reprochado a Serra, a la cara en los pasillos del Congreso y por escrito la semana pasada, el cambio de criterio en la adjudicación de distintos contratos.

El Gobierno había comprometido hace meses el Aegis para los nuevos sistemas de combate de las fragatas N-100. Serra quiere ahora que ese sistema sea el Eurosam. Esa variación retrasará el proceso en perjuicio de la empresa nacional Bazán.

La empresa nacional de armas Santa Bárbara, por su parte, planea encargar a la firma alemana Renk el cambio de las transmisiones del carro de combate del programa Pizarro. Renk no concreta, en su oferta por escrito, el grado de cooperación de España, apunta que habría que retocar el prototipo de nuevo diseño después de encargar 122 piezas y reclama 4.000 millones de pesetas. Otra empresa alemana de este tipo de transmisiones, ZF, con la que Bazán ya ha colaborado y que hizo esos sistemas para los tanques AX-30, rebaja esa oferta en 1.000 millones y especifica 120.000 horas de carga de trabajo para Santa Bárbara.

El vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, recibió la semana pasada una carta de esos diputados, que consideran estos cambios "inexplicables".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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