Frases para unas crisis
"En Asturias no sobra ningún minero, ni ningún agricultor, el que sobra es Felipe González". La frase es de José María Aznar y la dijo cuando estalló la gran crisis minera en Asturias en 1991 al plantearse una reconversión que abocaba Hunosa al cierre. Luego, la repetiría en la campaña electoral de 1993 durante un mitin en Oviedo, aunque esta vez los agricultores quedaron fuera de la referencia. Ahora, cuando ha, reaparecido -como un Guadiana- la crisis del carbón, la frase se le ha vuelto en contra al actual presidente del Gobierno. Hace sólo unos días su opositor entonces y ahora Felipe González lo recordó en una reunión con militantes socialistas en Oviedo. Y la pregunta sigue: ¿sobran o no sobran mineros?La frase se utilizó de manera recurrente. En un debate sobre el futuro de Hunosa del 14 de enero de 1994 el entonces ministro de Industria, Claudio Aranzadi, atacó a Francisco Al varez Cascos -defensor de las tesis del PP sobre la minería asturiana- incisivamente: "Si usted considera que no sobra ningún minero como dice Aznar, dígalo; diga también que quiere una jornada más larga para los mineros y diga qué alternativas propone".
El hoy vicepresidente primero se limitó a recordar la frase de Aznar y apostilló: "Lo que ustedes quieren es cambiar pérdidas por pensionistas y convertir Asturias en una Andalucía bis o una Extremadura bis". Se refería Cascos, claro, a la dependencia de estas regiones del dinero estatal a través del Plan de Empleo Rural (PER), el mismo que ahora el Gobierno del PP ha modificado con ligerísimos cambios.
El caso es que el Gobierno del PSOE tuvo que cambiar sus planes tras la huelga. Una huelga que paralizó todo Asturias y por la que González dijo: "La inmensa mayoría de los asturianos sabe que tengo razón y que la paralización de las cuencas no es la mejor forma de buscar una solución a los problemas". La huelga general en Asturias "no favorece a un clima de reindustrialización". Una reindustrialización que se sigue pidiendo tanto en Asturias como en el resto de cuencas mineras afectadas por el ajuste que ha anunciado el ministro Piqué si, como es su objetivo inicial, las subvenciones se acaban en el 2005.
El ministro Piqué fue autor, la pasada semana -quizá aprovechando su paso por Bruselas-, de una frase que también pasará al bestiario: "El sector del carbón está orgiásticamente intervenido". Algo que no sentó nada bien a los sindicalistas. Uno de los más conocidos, el dirigente del SOMA-UGT José Angel Fernández Villa, también ha dejado una frase de las que se recuerdan siempre que hay una crisis como la actual: "Para cerrar un pozo tendrán que pasar antes por encima de mi cadáver".
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