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Los países donantes condicionan su ayuda económica a la normalización democrática de Bosnia

Enric González

Las potencias occidentales recordaron ayer a la presidencia tripartita de Bosnia-Herzegovina que la ayuda económica internacional depende de la aplicación de los acuerdos de paz de Dayton, y que si no se avanza en la normalización del país no habrá más dinero. La Conferencia Internacional sobre Bosnia, reunida en París, permitió comprobar la exasperación de Francia y EE UU ante la escasísima evolución registrada en el país desde que, hace un año, se firmó la paz.

Francia lanzó un ultimátum a los bosnios: si no consiguen formar un Gobierno multiétnico antes del 5 de diciembre se suspenderá la prevista conferencia sobre ayuda económica. Se aprobó, como estaba previsto, un plan de consolidación de la paz para los próximos dos años. El plan se basaba en lo ya firmado en Dayton y en las conversaciones mantenidas por los presidentes de Serbia, Bosnial-Herzegovina y Croacia el mes pasado en París: reducción de arsenales, constitución de un parlamento y un banco central, creación de sistemas judiciales y policiales, respeto a los derechos humanos, retorno de los refugiados, cooperación con el Tribunal Penal Internacional de La Haya sobre crímenes de guerra, libertad de prensa, restablecimiento de centros educativos y apertura a la economía de mercado.Era, en palabras del ministro francés de Exteriores, Hervé de Charette, y el mediador Carl Bildt, un "contrato moral" suscrito por los antiguos enemigos de la guerra. Se incluyó en el texto, firmado por los copresidentes Alia Izetbegovic (musulmán), Kresimir Zubak (croata) y Momcilo Krajisnik (serbio), un párrafo sobre la relación directa entre democratización y ayuda económica: "Sin respeto de los acuerdos de paz y una participación activa en la reconstitución de una sociedad civil [las autoridades bosnias] no pueden esperar de la comunidad internacional y de los principales países donantes que continúen asumiendo el peso de la puesta en práctica de los acuerdos de paz y que mantengan sus esfuerzos en materia de reconstrucción".

Con la presión económica, el Grupo de Contacto (EE UU, Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia) espera desbloquear un proceso paralizado.

De los acuerdos de Dayton sólo se ha aplicado, por ahora, el punto principal: el alto el fuego. Los refugiados no han vuelto a sus casas; los criminales de guerra siguen libres, y tras las elecciones generales de septiembre, la presidencia tripartita ha sido incapaz de ponerse de acuerdo para formar un Gobierno.

La delegación estadounidense dedicó parte de la noche del miércoles a negociar con Izetbegovic, Zubak y Krajisnik y a proponer nombres de posibles ministros, sin ningún éxito. "La parte militar de Dayton se ha cumplido, pero es imprescindible ahora cumplir con los apartados civiles para que se pueda hablar definitivamente de paz", declaró el presidente francés, Jacques Chirac. El probable mantenimiento de la presencia militar internacional en Bosnia después del 31 de diciembre, cuando expira el plazo inicialmente previsto, no se discutió ayer en París. La próxima reunión de la Conferencia Internacional, que se celebrará en Londres el próximo 5 de diciembre, resultará crucial. El francés De Charette advirtió a los tres copresidentes bosnios que debían acudir a Londres con, al menos, un consejo de ministros formado.

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