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Primera antológica en España del escultor italiano Medardo Rosso

El Centro de Arte Gallego muestra el proceso creador del 'enemigo' de Rodin

El Centro Gallego de Arte Contemporáneo (CGAC) de Santiago de Compostela presentó ayer la primera exposición antológica en España del escultor italiano Medardo Rosso (Turín, 1858-Milán, 1928). Junto a 42 piezas escultóricas de su escasa producción se han colocado las fotografías de todo el proceso de creación realizadas por Rosso y que hasta ahora permanecían sin estudiar.

"Que vengan a Santiago", dijo la directora del centro y comisaria de la muestra, Gloria Moure, para destacar la proyección internacional de un escultor desconocido por el público y "amado por los artistas contemporáneos".La contemporaneidad de Medardo Rosso es la primera intención al ofrecer una exposición histórica en las salas del museo proyectado por el portugués Álvaro Siza. Medardo Rosso comparte el espacio, hasta el 23 de febrero, con Arnulf Rainer, Perejaume y obras de la colección de la fundación Arco. Para Gloria Moure, la reunión de 42 esculturas de Rosso, tras vencer la "voracidad" de galerías y museos sobre grandes artistas del cambio de siglo, va a demostrar que a Rosso hay que quitarle "del cajón del impresionismo y su batalla perdida frente al éxito de Auguste Rodin para llegar hasta el informalismo de un primer Fontana". El catálogo ilustra este descubrimiento, desde los textos históricos de Boccioni, en su manifiesto futurista, a escultores actuales como Anselmo, Fabro, Kragg, Schutte y Juan Muñoz, que expone actualmente en el Palacio de Velázquez del Retiro madrileño.

Museos y particulares

"Rosso busca la inmaterialidad", dice Gloria Moure mientras enseña el montaje de las piezas, que ha seguido los deseos del propio artista en sus textos y fotografías, con una disposición paralela de las esculturas y los clichés y copias sobre ellas mismas. El material fotográfico se ha seleccionado entre el medio millar de imágenes que la familia guardaba en la caja fuerte de un banco. Hasta ahora no se había procedido a su estudio y publicación. La mayoría de las obras expuestas pertenecen a museos y particulares que conservan escasos ejemplares de una producción dispersa que llega a Argentina y Japón. No se ha podido contar con los fondos del Museo Medardo Rosso, de Barzio, al prohibir el Gobierno italiano la salida de sus obras en cera.La fragilidad de los materiales -para Gloria Moure es igual de delicado el bronce, la cera o el yeso, por el tratamiento del artista- es otro aspecto singular de la exposición, que aporta distintas piezas de series donde aparecen niños, prostitutas o porteras, personas del entorno del escultor. "Rosso no trabaja de forma seriada", dice Moure. "Cada pieza es una creación en sí misma, alejada del concepto de representación, ya que los títulos no aclaran nada sobre las obras. Muchas de las características de Rosso serán revelaciones para las generaciones jóvenes tanto en la escultura como en la fotografía, entendida como género artístico en el manejo de la cámara y en la manipulación de las placas. En las obras hay reflexión y experimentación sobre la luz, el color, el juego del material, la fragilidad del bronce frente al peso del yeso".

El CGAC ha planteado la retrospectiva de Rosso como una cita con Santiago de Compostela, al no compartir la producción con otros museos. En España sólo se conoce a Rosso a través de sus dibujos en una exposición organizada por el Instituto Italiano de Madrid en 1990. La directora del centro y el conselleiro de Cultura, Jesús Pérez Varela, insistieron ayer en la vinculación de la muestra a la "imagen de Galicia", avalada la inauguración con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga Iribarne.

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