Kohl partidario de que Alemania actúe con modestia respecto a Europa

El canciller federal alemán, el democristiano Helmut Kohl, en visita oficial a Japón, cree que la política exterior alemana resulta mucho más difícil tras la reunificación del país y se muestra partidario de actuar con modestia para evitar los recelos de otros países sobre la potencia de Alemania. Kohl realizó estas manifestaciones en una entrevista de una hora en la segunda cadena pública alemana (ZDF) con motivo de los 14 años, un mes y un día de permanencia en la Cancillería, con lo que batió la marca del primer canciller de la República de Bonn, el también democristiano Konrad Adenauer.

"Nunca más discutiremos en una guerra"El canciller Kohl reconoce que "somos mucho más fuertes" y expuso después diferentes actitudes de los países ante la nueva Alemania. Según Kohl, muchos en Europa tienen la sensación de que, superados los problemas de la reunificación, los alemanes serán más fuertes que nunca. "Ese sentimiento está ahí y se le alimenta, viene de nuestra historia, la historia de este siglo con todas las malas experiencias que los países de Europa tuvieron con Alemania. Hay también una campana consciente contra la Alemania de hoy, sacar a relucir las experiencias malas del pasado, también el sentimiento general de que los alemanes son demasiado fuertes, campeones de Europa en fútbol, en esto y en lo otro".Para Kohl "se mezclan unas cosas con otras y así aparecen en las caricaturas". "Yo soy la imagen ideal para esas caricaturas, para representar a los alemanes macizos y grandes", añade el canciller.

Después, Kohl citó una frase de Adenauer, cuando se mostraba partidario de que los alemanes actuasen con modestia. "Tenemos que hacer que los franceses, ingleses, españoles y los países pequeños vean que no queremos dominar a Europa, sino que somos una parte de ella, que aceptamos y, hemos comprendido que en esa Europa se vota y perdemos votaciones". Kohl expresó con una imagen su visión europea: "Construímos una casa europea con suficientes viviendas y espacio, en el que todos puedan vivir y acordamos un reglamento que se cumple de forma tajante. Nunca más discutiremos en la calle, en una guerra, sino dentro de la casa y de forma civilizada".

La unión monetaria europea es parte de la casa europea, dice Kohl, quien piensa que "el siglo XXI no será bueno para los europeos y alemanes si no lo conseguirnos".

Añade el canciller Kohl: "Estoy convencido de que una política exterior y de seguridad común sólo será posible sobre la base de una unión económica". Margaret Thatcher, la ex primera ministra conservadora británica, quería poco más que una zona de libre comercio. Para Kohl, es absurdo que los norteamericanos tengan que venir a resolver el conflicto de Yugoslavia y los europeos reunidos, que son tan fuertes como los norteamericanos, no sean capaces de hacer lo necesario.

Otro tanto ocurre en Oriente Próximo. "Los alemanes pagan en el terreno de Arafat más que los norteamericanos, pero no asumimos la responsabilidad". Entre los logros de la unión monetaria ya conseguidos señala Kohl haber logrado la inflación más baja de la historia europea y esa es la mejor política social para los económicamente más débiles.

El canciller alemán salió ayer en Tokio al paso de los ataques a su política financiera -los seis principales institutos económicos alemanes decían en un informe que Bonn no lograría superar los duros criterios de convergencia para acceder a la moneda única- y aseguró que "alcanzaremos los criterios del Tratado Maastricht, aunque no será fácil".