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Un famoso genetista reconoce que es falso su hallazgo del gen de la leucemia aguda

Un ayudante del doctor Collins engañó al director del proyecto Genoma Humano

El gen de una forma aguda de leucemia, no ha sido descubierto. El autor principal de cinco artículos científicos acerca del descubrimiento del gen defectuoso que provoca esa enfermedad, publicados en revistas especializadas de gran prestigio entre 1995 y 1996, ha reconocido que los datos en que se basan esos trabajos fueron inventados por su colaborador ayudante. Francis S. Collins, director del Centro Nacional para la Investigación del Genoma Humano (EE UU), dio por buenos los resultados manipulados que confirmaban una hipótesis suya no confirmada.

Collins ha explicado que tras las primeras sospechas de que se había producido una manipulación de los datos revisó las notas de laboratorio de su ayudante contrastándolas con las muestras del laboratorio. "Empezó a ser muy evidente el fraude, de cuyo significado e intencionalidad no negó ni la más remota idea", dice.Este famoso genetista tenía la idea de que un gen defectuoso en el cromosoma 16 sería el causante de la leucemia aguda mielógena. Su ayudante intentó probar que esta hipótesis era cierta y fue creando una cadena de datos falsos de laboratorio que probaba la existencia de esa mutación genética y su relación con la enfermedad.

Cuando el científico se dio cuenta, el pasado mes de agosto, de lo que estaba pasando, se enfrentó al ayudante: "Le di la oportunidad de confesar, y lo hizo por escrito, reconociendo que había inventado los datos sistemáticamente durante dos años", ha explicado el investigador. "Es la experiencia más devastadora de mi vida". El autor del fraude es un estudiante graduado de la Universidad de Michigan en Ann Arbor que estaba trabajando en el laboratorio de Collins en los Institutos Nacionales de Salud, donde Collins dirige el proyecto Genoma Humano. Aunque no se ha querido dar el nombre del ayudante por motivos legales, ha sido identificado como Amitov Hajra al revisar los artículos de los que Collins se ha retractado, uno de ellos firmado únicamente por dos autores: Hajra y Collins.

Ayudante destacado

Dos de los artículos fueron publicados en 1995 y 1996 en Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias, y los otros en tres revistas especializadas: Genomics, Molecular and Cellular Biology y Genes, Chromosomes and Cancer. Collins ha explicado que el estudiante graduado le llegó al laboratorio recomendado por colegas y que, tras observarle durante un tiempo, pensó que era un estudiante de los que surgen uno en la década.A mediados de agosto, el director de la revista Oncogene comentó a Collins que uno de los científicos que había revisado un nuevo artículo presentado a publicación por él y Hajra (en el proceso de revisión por pares que es obligatorio en las revistas de prestigio) había detectado indicios de que había datos intencionadamente falsos. Entonces se puso a investigar el asunto en su laboratorio. Collins ha decidido adelantarse a los procesos legales emprendidos por los abogados federales sobre el asunto con una carta abierta a los colegas que están trabajando en este campo, unos cien calcula él, advirtiendo lo ocurrido.También ha manifestado su agradecimiento al científico que revisó el último artículo. "Comprobó con cuidado unos datos que yo debo haber visto 50 veces", dice, "y que otras personas de mi laboratorio habrán revisado otras tantas, y ha descubierto lo que a todos se nos había escapado". Collins ha destacado que, "afortunadamente, los raros casos de deshonestidad, a veces tan espectaculares como éste, son descubiertos por los mismos mecanismos de la ciencia, que tiende a descartar las falsas conclusiones". Asimismo comenta que no habría sido fácil evitar este fraude, a menos que hubiera montado "un sistema policial" en su laboratorio. Tan brillante ha sido el montaje de s ayudante, "cuya crrera está ahora definitivamente arruinada" En opinión de Collins, este engaño no supone para los contribuyentes estadounidenses más de 75.000 dólares (9,7 millones de pesetas) de gastos en vano.

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