Sólo IU se suma alpacto autonómico que propone González

El ex presidente Felipe González ha tenido de momento poco éxito en su oferta al Partido Popular para iniciar un diálogo sereno sobre el Estado de las autonomías. Representantes del Gobierno y del resto de las fuerzas políticas le respondieron ayer con reproches, descalificaciones y, en el mejor de los casos, mostrando alegría por si la oferta del líder socialista significa. que su partido, a partir de ahora, va a callarse y dejar de criticar al Ejecutivo. Sólo Izquierda Unida se sumo a la propuesta del secretario general del PSOE, Ante el barullo de las respuestas, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia, pidió que sea el presidente del Gobierno, José María Aznar, quien responda personalmente a González.

A mitad,de la tarde de ayer, y como marco el Congreso de los Diputados, la confusión era casi absoluta, ya que cada representante político hablaba de lo, que había entendido o quería entender con la oferta hecha el lunes por Felipe González. Nadie entendía nada, La confusión viene por el hecho de que González quiere hablar del Estado de las autonomías, es decir, del modelo para toda España, en tanto que el Gobierno y los nacionalistas catalanes y vascos se fijan sólo en aspectos parciales del asunto.El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, fue el primero en hablar y mostrar su contento por lo que considera "una rectificación" de Felipe González. Michavila confía, dijo, en que la autoridad del líder socialista se imponga en su partido. El mensaje fundamental que quiso transmitir el Gobierno fue el de que el PSOE rechazó en su día el diálogo ofrecido por Aznar.

Diálogo interrumpido

Enseguida salieron los socialistas. Joaquín Almunia, portavoz del grupo parlamentario, y Txiki Benegas, secretario de relaciones políticas e institucionales del PSOE, aclararon de inmediato que los socialistas si interrumpieron aquel diálogo fue por haber sido excluido de él el capítulo de la financiación. A juicio de Bénegas, que empezó las negociaciones con el ministro para las Adminístraciones Públicas, Mariano Rajoy; no tenía ningún sentido hablar de nuevas transferencias para las comunidades autónomas de vía lenta, que se rigen por el artículo 143 de la Constitución, si se desgajaba del consenso la parte económica.

Fuentes gubernamentales informaron ayer que el presidente del Ejecutivo, José María Aznar, pidió hace dos semanas a Felipe González, en la reunión que mantuvieron para hablar prioritariamente de la OTAN, que desbloqueara las conversaciones entre Rajoy y Benegas para alcanzar el llamado pacto autonómico. Ese pacto incluía la asunción de nuevas competencias para las comunidades citadas, así como la reforma del Senado y el pacto local. A dicha sugerencia, las fuentes gubernamentales indican que González no respondió. Según fuentes socialistas, González recordó al presidente el hecho de que habían sido excluidos de la discusión sobre el nuevo modelo de financiación autonómica acordado entre el Ejecutivo y CiU."

En explicar esto último emplearon ayer muchos esfuerzos, tanto Almunia como Benegas. Éste último denunció las informaciones según las cuales González había interrumpido el diálogo de su partido con Rajoy. "Es radicalmente falso que Felipe González haya interrumpido el diálogo, sobre el pacto autonómico". Según Benegas, se frustró de manera natural, ya que "el Gobierno pretendía presentar a los socialistas un pacto mutilado al excluir nada menos que todo lo que hoy es polémico, cual es la financiación de las autonomías; un asunto que se les va de las manos y que lleva a que el país se les vaya de las manos".

Almunia anticipó su preocupación, por lo que pueda ocurrir a partir de manana, cuando en el Congreso se apruebe la modificación del Estatuto de Aragón, según el cual esta región pasara a ser una nacionalidad. "Si hoy es Aragón, mañana vendrán otras, y las nacionalidades de verdad querrán algo más", dijo.

¿Y los nacionalistas? El PNV no fue precisamente amable con González a pesar de que éste reconociera el derecho del País Vasco a contar con su propio concierto económico. A juicio del portavoz del PNV Iñaki Anasagasti, la oferta del diálogo hecha por González "tiene un cierto aroma de. LOAPA". Añadió que su grupo está ya acostumbrado a esos planteamientos, que aunque no proseren "dejan un poso y condicioman mucho a la Administración". Anasagasti fue algo más duro al señalar que González ha actuado como "esos pirómanos que luego aparecen ante la opinión pública como bomberos"

Por parte de los nacionalistas catalanes, el diputado Josep Sánchez Llibre descalificó rotundamente la oferta de pacto lanzada por González. "Lo ha tenido a su alcance durante diez años de mayoría absoluta, pero fue incapaz de articularlo".

Perjudicial para Cataluña

"Cuando el PP y el PSOE se ponen de acuerdo sobre, un tema autonómico, nosotros recibimos", añadió el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins, quien expresó, su esperanza de que no prospere la oferta de González. En su opinión, de materializarse ese pacto entre los dos grandes partidos, sería perjudicial para los catalanes.

En declaraciones a TV 3, Molins señaló que CiU debe buscar un acuerdo con los demás grupos parlamentarios del Parlamento autonómico "para defender los intereses de Cataluña". Se trata de una vieja aspiración de buena parte de la oposición parlamentaria, que ha sido recogida por Unió Democràtica en sus documentos congresuales, pero que Jordi Pujol no había acabado de asumir. El portavoz de CiU agregó que el intento de generalización autonómica "no se aguanta".

El presidente de Unió, Josep Antoni Duran, remató este ataque tras su entrevista en Madrid con el ministro Mariano Rajoy. "Cuando los dos grandes de España - el PP y el PSOE- aparentan querer ponerse de acuerdo en asuntos autonómicos, tiemblo; y tengo razón a para ello".

Únicamente Rosa Aguilar, en nombre de Izquierda Unida, celebró que González se sumara a una propuesta que IU defendió hace semanas, cuando intentó que el nuevo modelo de financiación autonómica abandonara "la mesa camilla" que formaron PP y CiU.