A mojarse tocan

Luis Eduardo Aute lidera el realismo húmedo, propuesta ética y estética no exenta de viscosidades: hay que mojarse por arriba y por abajo, por dentro y, por fuera. Fascinado' desde hace tiempo con los anfibios, su pintura actual (expone en una galería madrileña) es un acuario de, lamelibranquios, rijosos merodeando por agujeros ardientes. De Alevosía, su último disco, se puede decir lo mismo. Aute se moja, como siempre. Pero ahora lo hace desde la poderosa perspectiva de la madurez. Hay mucho sosiego, mucha soma, suaves sarcasmos, sutil humor y retablo de solidaridades. Antes del concierto, las amables huestes. de la Plataforma 0,7 recordaban por el vestíbulo sus próximas movilizaciones.Comenzó con Invisible, preciosa canción. Haciendo honor a lo obvio, el artista interpretó el tema escondido tras las bambalinas.. Luego atacó directo al corazón con Sin tu latido. La sala se inundó de belleza y melancolía: "Qué terriblemente absurdo es estar vivo sin tu latido". A partir de ahí, puro terciopelo con toques dionisiacos. Porque Aute coquetea con el malditismo y siente querencia por la estética de los perdedores.

No es la alegría de la huerta, pero su música provoca algo parecido al gozo. Tiene evidente talante existencialista, pero en ningún momento olvida que dé un polvo venirnos y hacia otro vamos. La ascética condúce directamente a la lujuria y al desparrame.

Excelentes los músicos, las luces, el sonido. Alicia: Alemán canta como una sirena. Y Aute domina con fluidez sus registros: románico en los graves, gótico en los agudos. Alevosía es una obra mayor sembrada de joyas. Por ejemplo, Imán de mujer, Arrebato, Tiro por la culatá, Hemingway delira. Muchas de ellas están plagadas de complicidades para gente culta, referencias a libros, películas, actores, escritores, artistas en general. Trabaja muchos palos y es muy largo, hay que estar informado para captar algunos guiños.

Tiren ustedes el paraguas a la basura. Déjen se mojar y mojen.