Espana presiona a los Quince -para que se rechace el DNI gibraltareño

El litigio de Gibraltar vuelve a enturbiar las aguas de la Unión Europea (UE). El Reino Unido pretende que un documento de identidad y residencia emitido por las autoridades locales de Gibraltar sea reconocido por los Quince y por la Comisión Europea a efectos de permitir el cruce de las fronteras internas de la UE. España presiona a sus socios para evitarlo, porque . no se trata de un documento oficial británico y constituye un intento de reconocer a Gibraltar un "estatuto separado y preferente".Las autoridades gibraltareñas vienen emitiendo desde hace vanos meses un documento, de características formales similares a las del DNI español, que acredita la identidad de los residentes en el Peñón, sean británicos o nacionales de terceros países. En su margen superior izquierdo figura la palabra "Gibraltar" como única referencia de su emisor.

El Foreign. Office comunicó al Ministerio de Asuntos Exteriores español la emisión de esos documentos mediante una nota verbal, en la que solicitaba que las tarjetas fueran reconocidas por España. Exteriores respondió con otra nota verbal que las reputaba carentes de validez y, por tanto, se negaba a reconocerlas, puesto que la acreditación de la identidad y residencia constituye una competencia de los Estados soberanos.

El asunto tiene enjundia, porque los británicos no disponen de DNI, sino únicamente de pasaporte. La iniciativa británica de que se reconozca el documento de identidad a los gibraltareños, por tanto, "no es sino un fraude de procedimiento, que responde a la estrategia británica de, intentar reconocer un estatuto preferente y separado a Gibraltar en el seno de la UE, casi como si fuera el Estado número 16 de la Unión", según Exteriores.

En respuesta a Londres, el director general de Mercado Interior de la Comisión -el británico John Mogg- envió una carta a los Gobiernos de los Quince poco antes del verano preguntándoles si reconocían el documento. Suecia lo ha hecho; Francia ha repreguntado a la Comisión cuál es su parecer; y Alemania ha tenido vaivenes: Interior se inclinó por el sí, y Exteriores reconsideró la postura.