Las pensiones
Otro de los asuntos en los que Barea ha inquietado a los ciudadanos ha sido el de las pensiones. Ya el mismo día de su nombramiento, la pasada primavera, destapó la caja de los truenos con una primera alusión a que las nuevas pensiones "se revaloricen menos que el IPC". Poco después, ampliaba ese requisito a todo el sistema de pensiones en general, en clara contradicción con las declaraciones de otros miembros del Gobierno, entre ellos el ministro de Trabajo, Javier Arenas, que insistían en que se mantendría su poder adquisitivo.La confusión llegó a tal nivel que a mediados de julio PSOE, IU y PNV se sintieron obligados a pedir al Gobierno que cesaran las declaraciones "alarmantes y contradictorias" sobre pensiones. Al final, el propio Aznar tuvo que salir al paso y comprometerse a aprobar una ley que garantice una subida anual de las pensiones idéntica a la inflación. Con todo, las condiciones de acceso para los futuros pensionistas se endurecerán a partir de enero, cuando entre en vigor el Pacto de Toledo.
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