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Dos hospitales militares atienden a pacientes de la Seguridad Social en lista de espera

Batas blancas, pero con estrellas en el pecho. Los pacientes de la Seguridad Social ya han empezado a pisar dos hospitales militares de Madrid: el Gómez Ulla (del Ejército, en Carabanchel) y el del Aire (de la Fuerza Aérea, en la calle de Arturo Soria). Es la primera vez que ocurre. Ambos centros se han comprometido a realizar unas 1.800 intervenciones quirúrgicas al año y numerosos servicios de diagnóstico. El objetivo es aliviar las listas de espera de la sanidad pública. Los enfermos civiles han empezado a llegar a los centros castrenses a finales de septiembre. "Aquí da gusto" coinciden los pacientes consultados.

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La comodidad entre galones

El Gómez Ulla, una impresionante mole de 22 plantas y más de 20 quirófanos situada en la glorieta del Ejército, llevará el mayor peso de la asistencia militar a beneficiarlos de la Seguridad Social. De sus 800 camas actuales prevé dedicar habitualmente unas 150 a paisanos enfermos.Este hospital de Carabanchel ha ofrecido al Instituto Nacional de la Salud (Insalud, organismo gestor de la sanidad pública) hacerse cargo de unas 1.300 operaciones anuales a beneficiarlos de la Seguridad Social. También está dispuesto a atender exploraciones de todo tipo (alrededor de 2.500) y a tratar a más de 4.000 enfermos en disciplinas no quirúrgicas. Son cifras orientativas: se atenderá a los pacientes de la Seguridad Social una vez queden cubiertas las necesidades castrenses.

En los quirófanos del Gómez Ulla se operará casi de todo: cirugías cardiovascular, general, maxilofacial, plástica, torácica neurológica, oftalmológica y de garganta, nariz, oídos y piel.

Desde que el pasado día 17 de septiembre llegaron al hospital los primeros pacientes de la Seguridad Social han primado las intervenciones de cataratas y hernias de disco, según explica el general director del centro, José María de la Torre. Este médico militar cree que la mayor demanda de operaciones corresponderá a las dos dolencias citadas, más las de vesícula, hemorroides y mama. "Los enfermos que nos envía el Insalud llevan más de seis meses en lista de espera". añade.

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Los pacientes de la Seguridad Social también podrán ser examinados en el Gómez Ulla en especialidades como endocrinología, diálisis, neumologías, neurología, reumatología y pediatría. El hospital ofrece también tratamientos de radioterapia oncológica y medicina nuclear. Igualmente hará los análisis ñecesarios.La colaboración cívico-militar excluye en general a los enfermos crónicos y a los pacientes de sida más graves. No incluye la obstetricia (atención al parto) porque, según Defensa, el Insalud no lo pidió. El descenso de la natalidad se deja notar.

Por su parte, el hospital del Aire se ha ofrecido a operar a 500 pacientes al año y a efectuar unas 1.250 diagnosis. Cirugía general, torácica, cardiovascular y neurológica serán las especialidades más disponibles en este centro con 377 camas y media docena de quirófanos. Tanto aquí como en el Gómez Ulla es el Insalud el que decide qué pacientes civiles son atendidos. Los elige entre los que llevan mayor tiempo de espera. Una vez resuelta su dolencia, vuelven a la sanidad pública.

Otros dos hospitales militares de Madrid capital, el Generalísimo (en la calle de Isaac Peral, dedicado a enfermos crónicos) y la Policlínica Naval (calle de Arturo Soria) se mantienen con uso exclusivamente castrense.

El general director del Gómez Ulla, José María de la Torre, lo razona así: "El hospital no es propiedad de los militares. Lo pagamos todos los españoles con nuestros impuestos. Por tanto, tenemos que ser solidarios".

Solidaridad y mejor utilización de los recursos disponibles: en los centros Gómez Ulla y del Aire las plazas ocupadas no solían superar la mitad. "Clamaba al cielo que los hospitales de la Seguridad Social estuvieran llenos de gente y que nosotros tuviéramos camas vacías", tercia el responsable del hospital del Aire, general Arturo Ortiz.

La primera puerta para que la sanidad militar atendiera a beneficiarios de la Seguridad Social se abrió en 1992, con un acuerdo marco entre los ministerios de Sanidad y Defensa. Dos años después, en 1994, el hospital militar de Sevilla era el primero que acordaba atender a pacientes de la Seguridad Social.

Urgencias

El pasado 23 de julio se dio un nuevo paso: el Insalud y Defensa firmaron un convenio por el que cinco hospitales castrenses (uno en Burgos, Cartagena y Zaragoza y los dos citados de Madrid) empezaban a atender a asegura dos. A cambio, la sanidad pública se compromete a atender a los soldados de reemplazo destina dos en guarniciones que carecen de sanidad militar. El convenio no prevé compensaciones económicas en principio.No es sólo el alivio de las listas de espera. Los hospitales Gómez Ulla y del Aire también atenderán las grandes urgencias que les envíe el Insalud. "No puede venir quien quiera, sino quien decida el 061 [servicio de emergencia público]", aclara el general Ortiz.

Los responsables castrenses creen que la atención a pacientes de la sanidad pública -un cambio de doctrina casi revolucionario- será algo bueno para todos. Este periódico intentó reiteradamente, sin éxito, conocer la evaluación del Ministerio de Sanidad, y la repercusión que tendrá la colaboración castrense en el descenso de las listas de espera, cifra que no fue facilitada.

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