Nadal ofrece el PSC como cobijo mientras CiU disimula

La reacción de las fuerzas políticas catalanas fue muy variada. Entre la disimulada satisfacción de CiU y la radical descalificación del ya ex presidente del PP Aleix Vidal-Quadras hacia el transfuguismo de Colom y Rahola, destaca, tal vez por su descaro, la oferta del socialista Joaquim Nadal a los simpatizantes y militantes de ERC de integrarse ,en el proyecto catalanista y progresista del PSC".

Nadal lamentó la, salida de ERC de Colom y Rahola para fundar una nueva formación porque, dijo, "es una mala manera de cerrar la crisis del partido y crea división en el espacio del independentismo que parecía más o menos bien reconstruido". Y añadió: "En el PSC hay cabida para mucha gente y su espacio constituye la única manera de avanzar desde opciones catalanístas y de progreso".

La respuesta no tardó en llegar. El -hasta ahora- unico candidato para ocupar la secretaría general de ERC y portavoz de la formación en el Parlament, Josep Lluís Carod Rovira, replicó a Nadal que ERC no será "ni la muleta izquierda de CiU ni la muleta del olivo regado con el agua del Manzanares [en referencia al proyecto de unión o acción conjunta de las izquierdas] porque ERC no está dispuesta a tener ningún papel subsidiario".

Tono distanciado

Desde CiU el tono, fue de calculado distanciamiento. El secretario general de CDC, Pere Estevel calificó la escisión de "mala notícia" porque, a su juicio, debilita al. nacionalismo catalán, pero expresó su "res peto a las decisiones personales y a la vida interna de los otros partidos". Al presidente del comité de gobierno de UDC,Josep Antoni Duran, Lleida, le sorprendió la escisión, pero añadió: "Aunque pudiera con siderarse que en CiU fuéramos los beneficiarios de la ruptura de esta formación, no beneficia en absoluto a nuestro país. Cataluña necesita fuerzas políticas estables y cohesionadas, necesita la existencia de una opción política que recoja los respetables sentimientos y posiciones en favor de la independencia política".A juicio del líder de IC, Rafael Ribó, la ruptura de ERC "daña la credibilidad de este partido y del sistema político". El también dirigente de IC Joan Saura calificó la escisión de "golpe al proceso de unidad. de la izquierda en Cataluña".

El ex presidente del PP Aleix Vidal-Quadras consideró "éticamente inadmisible" que los que se van del partido mantengan su escaño. Vidal-Quadras agregó: "Lo primero que ha de hacer una persona que se va de un partido es dejar el escaño". Vidal-Quadras se preguntó a quién beneficia la escisión, y respondió apuntando, aunque sin decirlo, a CiU y a Jordi Pujol en particular.