La economía, entre Clinton y Dole
Los presidentes de Estados Unidos pueden hacer poco por la economía. Claro que prefieren pensar lo contrario; Bill Clinton brilla de orgullo al hablar del boom económico que vive su mandato. Sin embargo, sí hay un ámbito en el que tienen un verdadero poder: la política fiscal y el gasto público.(... )Pero, al centrar el debate económico en torno a la promesa de reducir impuestos y equilibrar el. déficit público hacia el 2002, simplemente están arañando la superficie de lo que sería una política económica sólida. ( ... ) Entre las decisiones difíciles que habrán de tomarse, ninguna suscita tantos temores como la reforma del sistema de protección social. Las pensiones y la asistencia sanitaria absorben hoy un tercio del presupuesto. Ambos capítulos se encuentran en una situación difícil. ( ... )
A principios del siglo que viene, con una población que envejece rápidamente, ninguno de ellos podrá cumplir con los beneficiarios. ( ... )
Por supuesto, todos los candidatos engañan en el curso de una campaña electoral. Pero la clara ventaja de Clinton debería permitirle algunos rasgos de honestidad. Hace poco, en Florida, aludió a una necesaria reforma del sistema sanitario. Tales alusiones deben ser bienvenidas. Si Clinton se atreve a abordar los tabúes del presupuesto y los electores lo votan, entonces podrá encarar un mandato de auténtica reforma.
, 6 de octubre
