_
_
_
_

Bruselas dio prioridad a la salud animal frente a la humana en las 'vacas locas'

Mansito niega en la Eurocámara que intentara manipular al Comité Veterinario

La Comisión Europea dio prioridad a la defensa de la salud animal en la crisis de las vacas locas, menospreciando la posibilidad de que se pudiera transmitir al hombre. Así se desprende de las declaraciones, ayer en el Parlamento Europeo, del responsable de Salud y Seguridad, William Hunter. El español. Fernando Mansito, que declaró antes que Hunter ante la comisión que investiga la crisis de las vacas locas, -realizó, en medio de un fuerte acoso, una brillante defensa de su actuación personal en este tema en los últimos años aunque pese sobre él una amenaza de despido.

Los parlamentarios interpelaron a William Hunter sobre qué había hecho tras recibir en marzo de 1994 una nota del jefe de unidad de la dirección general de Empleo, Relaciones Industriales y Asuntos Sociales, en la que éste le advertía sobre la necesidad de tomar medidas en defensa de los consumidores ante la eventualidad de que la Encefalopatía Espongiforme Bovina (ESB) pudiera acabar siendo transmisible al hombre. El responsable de Sanidad respondió que su departamento no podía hacer nada porque las decisiones dependían de la dirección general de Agricultura.La declaración de Hunter confirma lo que ya se desprendía tras la intervención, la víspera, del director general de Agricultura, Guy Legras: la Comisión ha dado priorida durante todos estos años a la defensa de la salud animal y a buen funcionamiento de los mercados cárnicos. Sus decisiones se han limitado siempre a cumplir las recomendaciones científicas, sin promover la toma de decisiones políticas más allá. Tras estos dos días de declaraciones, los parlamentarios rescatan la idea de convocar a los comisarios responsables de Agricultura desde que estalló la crisis de las vacas locas: Ray McSharry, René Steichen y Franz Fischler.

La sesión se inició con la comparecencia de Fernando Mansito, el director general adjunto de Agricultura. Muchos parlamentarios -especialmente franceses y alemanes- intentaron hacer recaer sobre él la responsabilidad de la política de la Comisión en este asunto. El acoso fue tal que un diputado portugués salió en defensa de Mansito señalando a sus colegas que "esta sala busca un chivo expiatorio que pague las culpas por todos nosotros".No es la primera vez que Fernando Mansito se ve acosado. Sobre él sigue pendiendo la amenaza de un despido fulminante [lo que fue dado por hecho y así fue publicado por EL PAÍS del 6 de junio pasado], tras haberse desmarcado claramente del comisario Fiscliler en el tratamiento del asunto de las vacas locas. Su despido por "razones de servicio" quedó congelado tras trascender a través de la prensa y ahora está pendiente de que acabe la investigación parlamentaria.

Mansito defendió con gran vehemencia su actuación ante la enfermedad de las vacas locas. Sus palabras tuvieron el pesado lastre de hablar bajo instrucciones de sus superiores: sus respuestas no reflejaban lo que él piensa sino lo que la Comisión Europea opina. La "instrucción" recibida y la espada de Damocles de la amenaza de despido o de traslado eran, de entrada, una invitación a la prudencia. Sin embargo, no dúdó en desmarcarse de la Comisión en temas como la suavización del embargo de las gelatinas ("La Comisión ya ha con testado a eso por escrito", dijo con ironía) y reprochó al Parlamento Europeo su escasa movilización en torno a la ESB en los últimos años. También insistió en argumentos ya aporta dos la víspera por su superior, Guy Legras, como la falta de medios de la inspección, el res peto a los dictámenes científicos o el hecho de que hasta marzo de 1996 éstos no hubieran planteado la posibilidad real de que la enfermedad sea transmisible al hombre.

Acusación

Negó con gran rotundidad la acusación de un diputado ecologista alemán de que intentó manipular al Comité Veterinario Permanente. Esta acusación se basa tan sólo en el infórme elaborado en 1991 por Gilbert Castille, un funcionario ya jubilado que ni siquiera se ha presentado ante la cómisión de investigación para explicar sus denuncias y que se ha limitado a enviar una declaración por escrito de corta extensión y menor coherencia.Mansito destrozó algunas de las acusaciones más aventuradas de Castille (que sostiene que en Checoslovaquia se habían detectado 22 casos de transmisión de la ESB al hombre en 1990) señalando que "desde el punto de vista de la Comisión parece más lógico atender los esquemas de los científicos que los de personas que no son científicos".

Por otra parte, el Congreso Mundial Hindú se ofreció ayer al Gobierno suizo para enviar a Nepal las 230.000 reses que Suiza pretende sacrificar de aquí al año 2000, por 257 millones de dólares (más de 30.000 millones de pesetas).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_