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Tocino rechaza en La Coruña que el vertedero derrumbado sea declarado zona catastrófica

La ministra advirtió a su llegada: "No vengo aquí como un hada madrina"

Xosé Hermida

"No vengo aquí como un hada madrina" se apresuró a advertir Isabel Tocino al poco de aterrizar ayer en Galicia. Y ciertamente la ministra de Medio Ambiente, que ha tardado 20 días en trasladarse al ruinoso vertedero de Bens (La Coruña) y entrevistarse con el alcalde, no llevó ningún regalo sorpresa. Se limitó a sacar a colación el plan de 600 millones que ya tenía previsto invertir la UE en la zona. Insistió en su postura contraria a declarar zona catastrófica, como ha pedido el Ayuntamiento, "porque esto no ha sido una catástrofe natural, sino algo que se pudo evitar".

Si bien el alcalde coruñés, el socialista Francisco Vázquez, no fue capaz de arrancar más que una declaración de buenas intenciones, la visita de la ministra sirvió al menos para limar las asperezas que habían surgido entre ambos la pasada semana. La ministra calificó de "absurda polémica" que ella dijera que "no hay que acordarse de Santa Bárbara sólo cuando truena", mientras el alcalde pedía la declaración de zona catastrófica. Ayer, incluso elogió a Vázquez, porque "ha puesto todo lo que podía de su parte" para que "el problema esté técnicamente atajado".Entre el conjunto de medidas anunciadas por la ministra, ésta destacó especialmente la promesa de presionar en la UE para que conceda cuanto antes una ayuda de 600 millones de pesetas destinada a la recuperación de la zona de Bens. En realidad, esa subvención estaba ya aprobada en Bruselas para sufragar un proyecto, "la Ciudad de los sentidos", que prevé el sellado del vertedero, la construcción de un parque y una urbanización.

El plan, declaró Tocino, debe ser ahora "actualizado", puesto que el propio Ayuntamiento ha comenzado a levantar una escollera junto al mar y diques de contención laterales, y además habrá que dar solución al problema del tratamiento de los residuos en la ciudad.

Tocino llegó a Santiago a primera hora de la mañana, mantuvo un breve encuentro protocolario con el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, y a continuación se desplazó a La Coruña, donde visitó el vertedero en compañía del alcalde. La policía local no permitió el acceso a la zona de los reporteros gráficos. Al carro de la ministra se subió espectacularmente el Gobierno gallego, que hasta ahora no había dicho esta boca es mía, pero que ayer envió a cuatro de sus consejeros para acompañar a Tocino en la maloliente excursión. No hay que olvidar que el sellado de vertederos es competencia de los Gobiernos autónomos.

En una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, Vázquez recordó que había cursado la solicitud de declaración de zona catastrófica, porque ése es el instrumento legal que permitiría al Gobierno arrimar el hombro, ya que el Ayuntamiento carece de "recursos y capacidad económica" para afrontar en solitario todas las inversiones necesarias.

El alcalde reiteró que sólo los trabajos de contención de la avalancha de basura que se produjo el pasado día 10 van a costar "entre 1.300 y 1.700 millones de pesetas", sin contar las indemnizaciones a las personas cuyas viviendas y enseres resultaron afectados. Vázquez pidió directamente "ayudas y subvenciones" e incluso sugirió que se incluyan en los Presupuestos del Estado.

"El Gobierno va a hacer todo lo que esté a su alcance", prometió Tocino, pero de inmediato precisó: "Yo ahora no lo puedo cuantificar". Aunque la ministra explicó que la declaración de zona catastrófica es una solución que compete al Gobierno en su conjunto, dijo que ella personalmente cree que el caso de Bens "no reúne las características". "Esto no ha sido una catástrofe natural, sino algo que se podía haber evitado y lamentablemente no se hizo".

La ministra manifestó que lo ocurrido en La Coruña debería servir de ejemplo "a toda España" para concienciar a la población sobre la necesidad de la recogida selectiva y el reciclado de parte de las basuras. También apoyó la incineración. Ladislao Martínez, secretario federal de Medio Ambiente de IU, criticó ayer a la ministra Tocino, porque ha echado a perder su primera oportunidad de mejorar la gestión de residuos: "Ha remitido al Parlamento un proyecto de ley de residuos de envases y embalajes en que no contempla ningún objetivo de reducción de desechos, cuando el PSOE sí lo había introducido en su último borrador de ley", informa Rafael Ruiz. Tanto Greenpeace como la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) consideran el problema de La Coruña la punta del iceberg de la pésima gestión de residuos que se practica en la mayor parte de España.

Al mediodía, en el momento de irse la ministra, el hedor desprendido por la basura volvió a extenderse por la capital.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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