La UE negó a Portugal un plan gemelo al de France Telecom para tapar déficit

La Comisión Europea no autorizó en 1995 a Portugal a que saneara sus cuentas públicas mediante una operación muy semejante a la que Francia pretende realizar con France Telecom. El Gobierno galo ingresará cerca de un billón de pesetas por hacerse cargo del fondo de pensiones de la empresa. Y el ministro francés de Economía, Jean Arthuis, pretende destinar esos ingresos a sanear las cuentas públicas para reducir el déficit público y cumplir con Maastricht. El ministro alemán de Finanzas, Theo Waigel, considera "muy contraproducente" el proyecto francés.

El comisario europeo de Asuntos Monetarios, Yves-Thibault de Silguy, afirmó hace una semana en Dublín que el proyecto francés, "a falta de conocer los detalles concretos de la operación, me parece que se ajusta al sistema de contabilidad pública europeo". Este optimista punto de vista expresado por el comisario francés no coincide ni con la opinión del poderoso ministro alemán de Finanzas, Theo Waigel, ni con los ejemplos que ofrece la historia reciente de la economía comunitaria.Portugal intentó en 1995 destinar al saneamiento de sus cuentas públicas el producto de la privatización del Banco Nacional Ultramarino, perteneciente a la Caixa Geral de Aposentaçoes. La Comisión, sin embargo, obligó al Gobierno luso a constituir un fondo de reservas con las aportaciones que recibió el Estado por hacerse cargo del fondo de pensiones.

En el caso francés, France Telecom pagará al Estado casi un billón de pesetas antes de ser privatizada a cambio de que la Seguridad Social asegure el cobro de buenas pensiones a los actuales trabajadores de la compañía. Polémica en Dublín

El ministro portugués de Economía, Sousa Franco, recordó en Dublín las similitudes entre esta operación y la anunciada para France Telecom. Los portavoces de Sousa Franco intentaron en los días siguientes desmentir que el ministro hubiera hecho alusión a estas dos operaciones en la rueda de prensa posterior al consejo informal del Ecofín celebrado en la capital irlandesa, pero el rotativo lisboeta Diario de Noticias. transcribió entonces íntegras las declaraciones de Sousa Franco.

El desmentido ministerial no era gratuito. La iniciativa francesa provocó un agrio debate en el seno del Ecofin. Jean Arthuis explicó a sus colegas los planes del Gobierno francés. Pero sus palabras no convencieron a Theo Waigel, gran defensor de la ortodoxia y de los déficit públicos saneados, quien señaló a sus colegas que le parece "una medida muy contraproducente".

A iniciativa de la presidencia irlandesa, los ministros acordaron dejar el asunto en manos de la Comisión Europea, con el encargo de que lo aborde desde un punto de vista estrictamente técnico. Los ministros se conjuraron también para no dar importancia al tema en sus declaraciones públicas. Un acuerdo que fue roto por el representante portugués pocos minutos después.

El problema es que Waigel teme que otros países acuerden ahora mercadear con los fondos de pensiones de las grandes empresas para obtener fondos con gran rapidez.