España y Chile ultiman en la ONU una solución al 'caso Soria'

España y Chile están a punto de llegar a un acuerdo para solucionar el caso Soria con alguna forma de reparación moral para la familia del ciudadano español, funcionario de la ONU, asesinado por los militares chilenos en 1976, según informaron en Nueva York fuentes diplomáticas de ambos países. Ambos Gobiernos quieren un acuerdo que satisfaga a la familia Soria antes de que el rey Juan Carlos visite Chile en noviembre a Chile con ocasión de la Cumbre Iberoamericana de Santiago.

La solución del caso fue discutida el lunes pasado en Nueva York por el ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes, con su colega, chileno, José Miguel Insulza. Este se comprometió a presentar en el plazo aproximado de una semana una propuesta que serviría de reparación moral para la familia Soria.Insulza no detalló a Matutes el contenido de la propuesta, pero el ministro español salió de la reunión con la impresión de que será suficiente para llegar a un acuerdo. Fuentes diplomáticas chilenas informaron de que la propuesta que elabora el Gobierno de ese país tiene elementos políticos y económicos, aunque estos últimos no son los más importantes. Otras fuentes han adelantado que el Gobierno chileno podría emitir una declaración en la que, por primera vez oficialmente, se condenase la muerte de Carmelo Soria como un acto criminal perpetrado por el Ejército chileno y se pidiesen disculpas a sus familiares.

Fuentes diplomáticas españolas advirtieron que el Gobierno de José María Aznar sólo aceptará esa declaración si la familia Soria también lo hace. Pero existe el interés de todas las partes por llegar a una solución y que el caso no empañe la visita del Rey a Chile.

Vía judicial cerrada

El Gobierno chileno ha insistido ante el español que una reparación moral es lo único que puede ofrecer a la familia Soria después de que el Supremo cerrase cualquier posibilidad de una reivindicación por vía judicial.Soria, que era funcionario de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), fue secuestrado y asesinado el 14 de julio de 1976 por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional Anticomunista (DINA), la antigua policía política en la época de Pinochet.

Los dos únicos inculpados en el proceso, el coronel Guillermo Salinas y el sargento José Ríos San Martín, fueron amnistiados por el Supremo chileno el pasado agosto. Ante el fracaso de la vía judicial, España estudió presentar su denuncia contra los militares de ese país ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. Si hay acuerdo, se renunciará a esta vía.

Alfonso Insunza, abogado de la familia, declaró ayer a EL PAÍS que ésta "espera una reparación moral y política", informa Manuel Délano desde Santiago. Dijo también que los familiares quieren "una reivindicación del nombre de Carmelo Soria y el reconocimiento del Estado de que hubo agentes que asesinaron a una persona inocente". La viuda y la hija de Carmelo Soria no pudieron ser localizados.