En recuerdo de Roberto Gerhard

Ayer, 25 de septiembre, se cumplió el primer centenario del nacimiento de Roberto Gerhard, compositor nacido en Valls (Tarragona) y fallecido en el Reino Unido. El Festival de Música Contemporánea de Alicante lo celebró con una sesión de estudio que, moderada y agilizada por Enrique Franco, reunió a Joan Guinjoan, Carlos Cruz de Castro, José García del Busto y Leopoldo Hontañón.Enrique Franco huyó desde el primer momento de la conversación hagiográfica, otorgando a la mesa, redonda un tono reflexivo, lúdicamente desapasionado, brillante, ameno y con unas gotas de escepticismo. Lamentó lo "olvidado" que Gerhard ha estado en nuestro país, destacó su carácter de "hombre llano" y lo situó en una órbita cuyas influencias mayores vendrían de Pedrell y Schönberg. Especialmente incisiva fue su referencia a la ópera La dueña: "Su éxito fue una faena para Gerhard. Es la ópera que hubiese querido hacer Pedrell con la técnica de Gerhard. Es divertida, desde luego, pero su serialismo no funciona".

Carlos Cruz de Castro se extendió en la reivindicación de Rodolfo Halffter y Roberto Gerhard como los dos polos fundamentales en la introdución de la técnica dodecafónica en España, haciendo hincapié en la falta de contacto de Gerhard con la composición española.

Puso en duda Joan Guinjoan las raíces mediterráneas de la música de Gerhard, resaltando la excelencia de sus últimas obras, las de la década de los sesenta, y en especial Libra, la Sinfonía número 4 y Leo.

Leopoldo Hontañón, tras reconocer que el centenario de Gerhard había tenido mayor repercusión en el Reino Unido que en España, recordó la importancia del compositor en tres detalles. "Fue alumno de Schönberg entre 1923 y 1928; Webern (con Conchita Badía) dirigió en 1932 seis orquestaciones de las 14 canciones catalanas, y la Filarmónica de Nueva York le encargó una obra". También José Luis García del Busto, el más joven de la mesa según él mismo recordó, destacó la última etapa de su carrera compositiva.