Respaldo unámme a la propuesta de ampliar las competencias de Madrid

La izquierda madrileña (IU y PSOE) apoyó ayer sin entusiasmo la propuesta del Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón para reclamar en el Congreso de los Diputados las mismas competencias que tienen hoy Cataluña y País Vasco, a excepción de la policía autonómica. La coalición aprovechó su respaldo a la iniciativa para recordar que hace tres años reivindicó lo mismo y recibió el veto del PP. Ángel Pérez, presidente de IU, se lo dijo varias veces a Ruiz-Gallardón, pero no recibió ninguna respuesta.

El PSOE también aceptó el diálogo sobre la necesidad de las nuevas competencias, aunque su portavoz, Jaime Lissavetzky, dudó del respaldo del Gobierno español a esta iniciativa del Gobierno regional madrileño.Ruiz-Gallardón sacó de dudas a su contrincante político. Aclaró que la propuesta de ampliación de competencias necesita de la firma de un pacto autonómico nacional y reveló un secreto: "Aznar está de acuerdo y me ha dicho que ya lo ha hablado con la dirección del PSOE. Lo que me extraña es que no se lo hayan dicho a usted", le dijo a Lissavetzky.

El respaldo unánime a la reforma del estatuto de autonomía para ampliar las competencias y conceder retribuciones fijas a los diputados fue el principal punto de acuerdo entre los tres grupos parlamentarios en la última jornada del debate sobre el estado de la región. El resto fue una continua riña dialéctica donde no faltaron los insultos.

La izquierda regional descalificó, sin embargo, el nuevo modelo de financiación autonómica que ha diseñado el Gobierno de Aznar y que apoya el Ejecutivo de Ruiz-Gallardón.

IU y PSOE coincidieron en su crítica: "Es insolidario y fomentará las diferencias entre regiones". Ruiz-Gallardón calculó que Madrid ganará con el cambio "20.000 millones de pesetas

Críticas

Inició la crítica Ángel Pérez, fijándose en el discurso previo de Alberto Ruiz-Gallardón: "Nunca nadie habló tanto para decir tan poco". Y apostilló: "No lo dijo Churchill, pero se le podíab haber ocurrido". El presidente de IU aconsejó al presidente regional, del PP, más prudencia, modestia y templanza. "Su triunfalismo causa estupor. Pretende cambiar todo de ayer a hoy, el día menos pensado convoca una cumbre europea en su despacho", bromeó.

Después criticó el modelo liberal que defiende el PP y que, según anunció Pérez, ocasionará un recorte en las pensiones y un encarecimiento del consumo popular: "Si nos suben el tabaco y la cerveza, mejor es no salir de casa. Su modelo es la destrucción del Estado social".

Ruiz-Gallardón consideró que Pérez se había alejado de la realidad madrileña. "No voy a ser yo quien critique las propuestas republicanas del señor Anguita. Pero, dígame, ¿usted también defiende la autodeterminación?". Pérez esquivó la pregunta: "Izquierda Unida defiende el Estado social de derecho que ustedes se han empeñado en destruir".

Luego pasaron a los parados. Pérez insistió en que la promesa de rebajar en 200.000 el número de desempleados que hizo Ruiz-Gallardón era pura propaganda electoral. "Si ustedes consiguieran ese número de empleos, vendría aquí todo el mundo a trabajar y tendrían que cerrar Madrid para cumplir su compromiso. Pero no lo pueden hacer, y esas promesas les desacreditan, pues hoy hay más parados que cuando ustedes llegaron".

Ruiz-Gallardón le desmintió con datos recientes de la encuesta de población activa. Pero Jaime Lissabetzky, portavoz socialista, terció en la polémica leyendo una noticia donde se sugería que la bajada del paro en Madrid era una pura casualidad producto de un cambio en el método de contar parados.

Pérez explicó que los nuevos empleados tienen contratos precarios y se puso serio para declarar que sentía vergüenza de que existieran empresas de contratación legales, que se quedaban con una parte del sueldo de los empleados a los que colocaban. "Antes, en el sector de la construcción, a los responsables de las subcontratas que hacían eso se les llamaba pistoleros".

Después del debate llegaron las propuestas, y aquí arrasó el PP. Aprobaron sus siete resoluciones y fueron generosos con otras dos presentadas por IU. Al PSOE no le aceptaron ninguna.

La coalición consiguió un compromiso del Gobierno regional para garantizar a los inmigrantes el acceso a la sanidad pública, la vivienda y la enseñanza.

También respaldó el PP otra iniciativa de IU para desarrollar, durante tres anos y con fuertes inversiones públicas, un plan de reequilibrio social en las barriadas de Carabanchel, Latina, San Blas, Usera, Vicálvaro y Villaverde.