El Estado cubrirá la deuda sanitaria de las autonomías pero sin reconocer el déficit

La Generalitat admitió ayer que se han producido avances en la negociación presupuestaria entre CiU y el Gobierno de José María Aznar. El consejero de la Presidencia, Xavier Trias, habló ayer de "aproximaciones, pero no acuerdo" en torno al escollo de la financiación del déficit sanitario. El consejero de Sanidad, Eduard Rius, dijo más o menos lo mismo: "No se ha cerrado ningún acuerdo pero sí que hemos avanzado un poco". El Estado cubrirá el déficit sanitario acumulado en los últimos años, pero sin reconocerlo como tal.La "aproximación" consiste en que el Gobierno está dispuesto a aceptar que el dinero que se ahorre por la congelación de los salarios de funcionarios y demás personal de la sanidad pública, y una parte del que se ahorre o recaude de forma extraordinaria con otras medidas sanitarias aún no decididas, se destinará a pagar la deuda acumulada de ejercicios anteriores por el Sistema Nacional de Salud (Insalud y comunidades autónomas con competencias en la materia).

Mientras Trias reitera que el sistema acumula en su conjunto un déficit oculto de, por lo menos, 200.000 millones de pesetas, ayer mismo la ex minista de Sanidad, Ángeles Amador, sostuvo en Barcelona que el Insalud no -había producido ningún déficit en 1994 y 1995. Aseguró que el déficit que exista corresponde exclusivamente a las comunidades autónomas, si bien, aseguró, no todas tienen déficit. "¿Creen ustedes que de haber encontrado el actual Gobierno un déficit en el Insalud no lo hubiera añadido- a la cifra de. 700.000 millones de desfase presupuestario que el PP atribuye al Gobierno socialista, y justificar así la adopción de medida impopulares?", preguntó Amador.

Fuentes de CiU asumen que el Gobierno no reconocerá nunca la existencia de ese déficit oculto en el Sistema Nacional de Salud, para evitarse problemas con Bruselas, pero en la práctica pagará la deuda. La cantidad que se destinará a este fin aún no está decidida. La Generalitat había cuantificado en un mínimo de 200.000 millones el déficit oculto acumulado. De esa cantidad, 32.000 millones (el 16%) los reclama para Cataluña.

Los nacionalistas catalanes atribuían al Gobierno del PP la decisión de utilizar la congelación salarial de los funcionarios sanitarios, lo que ahorre con nuevos acuerdos con la industria farmacéutica y lo que obtenga con medidas como el recetazo u otras que decida la ponencia parlamentaria creada al efecto, a disminuir las aportaciones del Estado a la Seguridad Social, cuyo presupuesto debe crecer de acuerdo con el PIB nominal.

El principio de acuerdo alcanzado ahora supondrá. que una parte del dinero extra -más allá del crecimiento delPIB nominal- se destine a "mejorar la calidad de la sanidad" un eufemismo para referirse a 1 decisión de pagar el déficit acumulado en los últimos años.

Xavier Trias, que antes de se consejero de Presidencia lo fu de Sanidad, y que fue el primer en hablar de que debían cobrarse 100 pesetas por cada receta médica de la Seguridad Social, declaró ayer respecto a esa propuesta, aceptada inicialmente por el Gobierno, modificada después y finalmente pospuesta a la espera de lo que decida el Parlamento: "Mejor no hablar más de ella. La han destrozado Ha sido este un tema desgracia do. Ahora hay que hacer u planteamiento diferente".

Las negociaciones entre CIU y PP proseguirán formalmente el martes o el miércoles próximos, con la voluntad de cerrarlas. Según fuentes de CiU, el consejero Rius llevará bajo el brazo una veintena de inicitivas para contener o reducir el gasto sanitario, si bien no se harán públicas por la consigna de Pujol de que debe ser el Gobierno quien haga las propuestas y sus socios quienes las acepten o no.

Trias aseguro que no hay previsión de un inmediato encuentro entre Aznar y Pujol.