Empresas de parques de ocio ven incompatibles los dos previstos en Madrid

Dos empresas interesadas en promover un parque de ocio en Madrid, Grand Tibidabo y Tempest, consideran inviable construir dos en la región. El Ayuntamiento de Madrid pretende instalar un parque temático juntó a la futura Casa de Campo del Este, y la Comunidad de Madrid ha pagado ya 1.300 millones de pesetas por 594 hectáreas de terreno destinado a una ciudad del ocio en San Martín de la Vega.

El presidente de Grand Tibidabo, Alfredo Sánchez Bella, considera "del género bufo" la idea de construir dos parques de ocio en la región. "Si ya es difícil que sea viable un parque, imagínese dos", dice. Sánchez Bella, quien incluyó en el Consejo de Administración de Grand Tibidabo al ex presidente balear Gabriel Cañellas en junio pasado, asegura que se ha reunido un par de veces con el alcalde, José María Álvarez del Manzano, y otras tantas con el concejal de Obras, Enrique Villoria.Este último volvió a incidir ayer en la posibilidad de desarrollar ambos parques. En declaraciones a la agencia Efe, Villoria quiso diferenciar los dos proyectos. El propuesto por el Ayuntamiento "no es un parque de atracciones", arguye, "sino un elemento cultural y educativo donde se trate alguno de los grandes temas como la evolución del mundo, por ejemplo, al máximo nivel tecnológico".

¿Orlando en Madrid?

El concejal lo comparó con Futuroscope, un parque temático en Poitiers (Francia). La Ciudad del Ocio de la Comunidad "es un lugar donde uno va a divertirse, de forma que son dos cosas distintas". Además, la financiación y explotación del parque del Ayuntamiento (para el que ya ha reservado suelo en el nuevo Plan General de Urbanismo junto a la futura Casa de Campo del Este) correría a cargo de la iniciativa privada, frente al de la Comunidad, que, según tengo entendido, sería de inversión pública".Antonio García, presidente de la empresa Tempest, dueña del parque Planeta Welby, en Majadahonda, que también ha mantenido conversaciones con el Ayuntamiento sobre su proyecto, considera que la viabilidad de esos dos parques depende de cómo se defina el mercado de los mismos y su tipología.

"Por lo que sé, el Ayuntamiento y la Comunidad hablan prácticamente de lo mismo: instalaciones de ocio dirigidas al mercado nacional, con entre dos y tres millones de visitantes al año. Me parece excesiva oferta dos parques, a no ser que quieran transformar a Madrid en Orlando [ciudad de Estados Unidos dedicada enteramente al ocio]", dice. García mete en el saco de lo imposible aspirar a que un parque de Madrid compita por el mercado europeo. "Eurodisney recibe 18 millones de visitantes, y el siguiente parque europeo es el Tívoli de Copenhague (Dinamarca), con ocho millones", afirma.

El presidente de la empresa que promovió el parque Port Aventura, en Cataluña, y tuvo que abandonar tras su descapitalización durante la gestión del financiero catalán Javier de la Rosa, cree inviable un parque temático alejado de la capital como ha propuesto el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, en San Martín de la Vega.

"Una instalación así tiene que tener las comunicaciones resueltas, no se puede proyectar alejada de la capital porque sólo la carretera y el resto de las infraestructuras ya cuestan más que el parque", asegura Sánchez Bella. García asevera que la accesibilidad constituye la primera condición para hacer viable una instalación de este tipo. "Cuanto más cerca de las infraestructuras de transporte, mejor", comenta.

Privatizar el aire

"El asunto está verde, verde; tienen que ponerse de acuerdo, quieren que las empresas interesadas les informen sobre la viabilidad de la operación, pero tienen que decir sobre qué quieren que les informemos", añade. "A todo el mundo le ha dado por hacer parques temáticos; el arbitrismo de España es increíble", concluye.Sánchez Bella asegura que no ha hecho "ninguna oferta de nada" a las administraciones local y regional. Pese a que ambas han recibido "papeles" de Grand Tibidabo él responde con un "que no cuenten conmigo" al proyecto de la Comunidad.

El presidente de Tempest, por su parte, asegura que su aportación a un futuro parque temático en Madrid se limitaría al asesoramiento profesional, puesto que su negocio se centra en instalaciones pequeñas, de mercado local y con una inversión no superior a los 1.000 millones. Este diario intentó conocer la opinión del tercer grupo interesado, al que se había referido Villoría la semana pasada. El edil de Obras comentó que la consultora Price Waterhouse había contactado con él en representación de un grupo inversor. Price Waterhouse no contestó la solicitud de información.

El presidente de Grand Tibidabo no se cree que ninguna administración a porte dinero para un parque de ocio, cuya realización cifra en 40.000 millones de pesetas. "Si han privatizado hasta la respiración", exclama.

Cuando se le recuerda que el Gobierno regional ya ha comprado el terreno contesta: "Una cosa es ofrecer un terreno y otra poner dinero; con Port Aventura las administraciones aportaron 20.000 millones, pero eran otros tiempos".