Greenpeace se traslada a una casa más 'limpia'

Se cambian de casa. A otra más grande y limpia, más ecológica, de acuerdo con los principios de respeto al medio ambiente que con tanta pasión defienden. Las 25 personas que trabajan en la oficina de Greenpeace en Madrid se trasladan en un par de días de las tres plantas (600 metros cuadrados en total) que tenían alquiladas en una casa de la calle de Rodríguez San Pedro a otra el doble de grande en San Bernardo. Xavier Pastor, presidente de Greenpeace en España, explica cómo han intentado ajustarse a los criterios ecológicos que propugnan: "Las ventanas no son de PVC [material que Greenpeace ataca con especial insistencia por considerarlo muy contaminante], sino de aluminio"."Todo el cableado de electricidad lo hemos cambiado para sustituir también el PVC". "Todas las pinturas empleadas son al agua, no tóxicas". "Las bombillas, de bajo consumo [de las que ahorran hasta un 80% de electricidad]. La oficina tiene amplios ventanales por los que entra mucha luz. Además, nos están haciendo un proyecto de energía solar, y pronto instalaremos paneles fotovoltaicos". "Para ahorrar energía, hemos cuidado especiaImente el aislamiento, instalando doble cristal en las ventanas; el aislamiento del techo se ha hecho con escayola". "El suelo es de una mezcla de resinas y yute". "Respecto al agua, hemos instalado en los servicios cisternas de ahorro, de las que tienen doble pulsador, y grifos de los que se cierran ellos solos pasado un tiempo". "Para ahorrar papel, hemos instalado un sistema informático de interconexión entre los ordenadores y mejorado todo el sistema de recogida y reciclado".

Refrigeración

Pastor cuenta que el asunto que más problemas les ha dado para cumplir con los requisitos verdes ha sido el de la refrigeración, cómo combatir en verano el sol que entra a raudales. Aparte de unas persianas tipo mallorquín, que dejan pasar luz, pero no los rayos de sol, han optado finalmente por los ventiladores en el techo. "Queríamos, claro, un sistema de refrigeración sin CFC [gases que dañan la capa de ozono, otros de los grandes enemigos de Greenpeace]. Pero el de evaporación requería unas obras en la estructura del edificio que la comunidad no autorizó". Algo parecido pasa con la calefacción central; el sistema de gas natural, que prefiere. Greenpeace, tendrá que esperar. "Dentro de las limitaciones del edificio", dice Pastor, "hemos intentado hacerlo lo mejor posible y con lo que ofrece el mercado; para mostrar que sí hay alternativas más respetuosas. Lo ideal sería construir nosotros mismos la oficina, pero está fuera de nuestro alcance económico". Los anteriores inquilinos de la nueva sede eran. de una empresa relacionada con la industria nuclear. Greenpeace tiene ya 71.000 socios en España -de los cuales, 15.500 son de Madrid-Greenpeace. Nueva dirección de las oficinas: San Bernardo, 107, 1º. 448 02 22. Metro San Bernardo. La tienda seguirá en Rodríguez San Pedro, 58 (metro Argüelles).