La Seguridad Social británica abre un teléfono público para denunciar fraudes
A menos 1.600 británicos llamaron el pasado lunes al llamado teléfono del fraude, una nueva línea abierta por el ministro para la Seguridad Social, Peter Lilley, y destinada a cualquier ciudadano que desee reportar las irregularidades contables de vecinos o conocidos receptores de subsidios sociales.El servicio ha sido presentado como un deber cívico que ayudará a canalizar mejor dichos recursos. El Centro para el Desempleo, por el contrario, ha advertido que las ayudas ya han sido recortadas hasta el límite y que esta no es la forma más adecuada de perseguir al presunto defraudador.
La campaña ministerial ha costado 100 millones de pesetas y se ha ganado la repulsa de la oposición laborista por su falta de realismo. "Es un intento de demostrar que el Gobierno combate el fraude. Un truco para que parezca que hacen algo, pero no creo que vulnere derechos fundamentales", dijo Doug Henderson, su portavoz de Interior. A Liberty, un grupo en defensa de las libertades civiles, no le pareció una solución apetecible, "aunque no creemos que las pisotee".
Durante la última década soluciones parecidas han sido adoptadas para prevenir la delincuencia y los robos, por medio de vigilantes de barrio. En estos momentos, 143.000 grupos de vecinos cubren seis millones de hogares en Inglaterra y Gales. Las comisarías aseguran que son de gran ayuda porque frenan a los ladrones y contribuyen en buena medida a detenerles cuando actúan.
Ayuda a los delatores
En el año 1988, una asociación sin ánimo de lucro y apoyada por la comunidad empresarial londinense, se unió con la policía para que los delatores pudieran pasar información sin toparse con los agentes. Objetos robados recuperados por valor de 5.400 millones de pesetas y más de 16.000 detenciones se deben a este servicio.Hasta los tradicionales lecheros británicos disponen en algunas regiones de teléfonos portátiles y radios conectadas a la frecuencia de la policía. "Nada que objetar mientras se trate de estar alerta en términos generales", ha comentado Peter Sommer, experto en redes de espionaje de la London School of Economics al rotativo The Independent.
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