La ONU denuncia la matanza de miles de civiles hutus en Burundi

Míles de civiles hutus fueron asesinados en Burundi por las fuerzas militares entre los pasados meses de abril y julio, según un informe elaborado por una misión de la ONU integrada por cinco observadores de los derechos humanos que comenzó sus trabajos en Burundi el 19 de abril.

El informe contiene la matanza de niños, mujeres, adolescentes y ancianos a tiros y a cuchilladas, la existencia de fosas comunes y el hallazgo de cadáveres devorados por los perros. "La situación de los derechos humanos se ha distinguido estos últimos meses [en Burundi] por importantes masacres perpetradas entre la población civil, asesinatos selectivos, desapariciones y detenciones arbitrarias".Añade el informe que desde el mes de marzo han aumentado los actos de violencia, y la extensión del conflicto parece haberse extendido a todo el territorio nacional, en particular a las provincias del sur y del centro del país que hasta entonces habían permanecido al margen de la violencia.

Entre las peores matanzas, los observadores de la ONU citan la muerte de 500 hutus, la etnia mayoritaria en Burundi, el 27 de junio en la localidad de Mugina, provincia de Cibitoke. Después de una emboscada de los rebeldes hutus contra Una caravana con un cargamento de té, los militares de esa población agruparon a varios cientos de hombres y adolescentes y les mataron a tiros y a bayonetazos cerca de la misión de iglesia pentecontalista en Nyeshenza.

"Los incidentes y matanzas", continúa el informe, "siguen todos la misma pauta; primero se produce un ataque de los rebeldes hutus contra posiciones militares y a continuación del Ejército desencadena represalias contra la población civil sospechosa de colaborar con los rebeldes y facilitarles, suministros".