Felipe Bayo, acusado en el 'caso Lasa-Zabala', se corta las venas en la cárcel con una cuchilla

El ex cabo de la Guardia Civil Felipe Bayo Leal, encarcelado en Alcalá-Meco (Madrid) por presunta participación en el secuestro y asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, supuestos miembros de ETA, se cortó ayer las venas de ambos brazos, según fuentes penitenciarias. El abogado Jorge Argote aseguró que su cliente había intentado suicidarse y el ex gobernador civil de Guipúzcoa, José Ramón Goñi Tirapu declaró que "este intento de suicidio no es más que el resultado de la tortura moral a que ha sido sometido" el ex guardia civil.

Bayo, que había perdido mucha sangre, se hallaba anoche fuera de peligro en el hospital Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares.El ex cabo de la Guardia Civil, preso desde el pasado 20 de mayo por orden del juez Javier Gómez de Liaño, se infirió poco después de las tres de la tarde unos cortes muy profundos en ambos brazos con una cuchilla de afeitar. El recluso estaba solo en su celda del módulo que comparte con otros 35 presos pertenecientes a las fuerzas de seguridad del Estado, y empezó a gritar y a pedir socorro al comprobar la fortísima hemorragia que sufría, según fuentes penitenciarias.

Los compañeros de Bayo alertaron al funcionario de servicio y rápidamente se procedió a su traslado a la enfermería del penal, donde se le practicó una primera cura. "Los servicios médicos temieron que muriese y le evacuaron al hospital en un coche de la Guardia Civil, sin esperar ni a la policía ni a la ambulancia", informó Jesús Calvo, director de la prisión. Según Calvo, el caso no tuvo un desenlace fatal "gracias a que los servicios médicos de la cárcel actuaron con mucha diligencia".

Los facultativos del hospital Príncipe de Asturias suturaron las heridas del paciente y le administraron suero. Anoche estaba "fuera de peligro", según el abogado Argote, quien manifestó que ya había advertido al juez del estado psicológico de Bayo.

Argote, coimputado en la misma causa que Bayo, asegura que su defendido sufrió un "golpe muy duro" con el auto dictado el pasado viernes por la Audiencia Nacional por el que se le mantiene encarcelado, junto con el ex sargento Enrique Dorado Villalobos y el teniente Pedro Gómez Nieto, mientras se ordenaba la libertad del general Enrique Rodríguez Galindo. Argote se refirió a la "verdadera presión a que se ve sometido Bayo al tener limitadas las comunicaciones, mientras Goñi Tirapu aseguró que el "proceso inquisitorial contra Galindo y sus hombres está llegando a límites de crueldad intolerables". El general Rodríguez Galindo acudió anoche al hospital alcalaíno para visitar a su antiguo subordinado del cuartel de Intxaurrondo.También fue al centro médico la madre del ex guardia civil autolesionado.