El teléfono llega a 16.000 vecinos aislados a precio de ciudad

Madrid - 30 jul 1996 - 00:00CEST

El teléfono baja en las alturas de la región. Telefónica y la Comunidad de Madrid han firmado un convenio para llevar el teléfono a los 342 núcleos aislados existentes en la provincia -la mayoría de ellos diseminados por la sierra-. Hasta ahora, si un vecino de estas pequeñas localidades quería contratar los servicios de la compañía tenía que desembolsar una media de 420.000 pesetas para que la línea llegase a su hogar. A partir de hoy, el enganche se reduce a 21.250 pesetas, lo mismo que para el resto de la región. El número de beneficiarios supera las 16.000 personas.Tener teléfono en un pueblo o pedanía con menos de 50 habitantes era, ante todo, un problema económico. Los costes del trazado de las líneas disparaban los precios. Para que estos vecinos pudieran engancharse a la red telefónica se necesitaban miles de postes, cientos de kilómetros de cable y múltiples expropiaciones de parcelas. Al final, cada usuario tenía que desembolar tal cantidad económica, que se desanimaba.

Raúl Andrés, del PP, alcalde de Horcajo (121 vecinos), pone un ejemplo: "Aquí tenemos una barrio llamado Aoslos [alejado de Horcajo un kilómetro]. En verano residen en él más de 250 personas. Sin embargo, el número de teléfonos no supera los 30. ¿La razón? Cada vez que pedías una línea, Telefónica te exigía unas 200.000 pesetas".

Sin embargo, ahora la situación cambiará. El precio del enganche se reducirá drásticamente porque se sustituirán los tradicionales postes por centros radioeléctricos que enviarán la señal telefónica directamente hasta los hogares, que tendrán que instalar unas pequeñas antenas en sus tejados. La señal recogida por la antena pasará al teléfono del usuario mediante un cable. La operación costará unos 1.900 millones de pesetas. La Comunidad sufragará la cuarta parte. PASA A LA PÁGINA 3

Se instalarán 4.500 nuevas líneas en un año y medio

VIENE DE LA PÁGINA 1El acuerdo para llevar el teléfono a los últimos rincones de la región mediante el sistema denominado Telefonía Rural por Acceso Celular (TRAC) fue firmado ayer por el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, y el presidente de Telefónica, Juan Villalonga. El sistema que ahora se implantará en Madrid fue instalado por primera vez en Galicia, región con un enorme número de pequeños municipios, y donde se comprobó la efectividad del sistema radioeléctrico. El convenio supondrá la instalación de más de 4.500 líneas, entre los años 1996 y 1997. Antes de que acabe este año, 625 líneas ya estarán a pleno rendimiento.

Según Telefónica, aunque el TRAC utilice radioenlaces -la misma tecnología que se emplea en los teléfonos celulares- la calidad del sonido es muy similar a la tradicional. No obstante, la ampliación del servicio obligará a Telefónica a instalar nuevos y más abundantes repetidores en las zonas montañosas de la Comunidad.

Alberto Ruiz-Gallardón destacó que el convenio "acaba con una discriminación efectiva en la región". El presidente lo explicó: "Esta es una comunidad con un componente profundamente urbano. Y uno de los efectos perversos que tiene este hiperurbanismo es que los ciudadanos que han decidido mantener su domicilio donde lo tuvieron sus mayores, o que deciden vivir en zonas alejadas, se han visto muchas veces castigados en la prestación de los servicios públicos".

El acuerdo entre la Comunidad y Telefónica también incluye la implantación de un teléfono único de emergencia, el 112. Se trata de un número que sustituye a todos los que actualmente existen para atender las emergencias que se produzcan (bomberos, servicios sanitarios, policía ... ), tal y como recomienda la Unión Europea.

Telefónica facilitará la infraestructura necesaria para poner en funcionamiento este nuevo servicio en Madrid. Será atendido por funcionarios de la Comunidad y comenzará en fase experimental en el primer semestre de 1997.

"Con este servicio", comentó Ruiz-Gallardón, "nos colocamos en vanguardia de todas las comunidades, que lo implantarán sucesivamente. De esta manera desaparecerán todos los números de tres dígitos de emergencias que en estos momentos existen. Todos los ciudadanos de la Unión Europea sabrán que marcando este número, sea el país que sea, tendrán acceso a una centralita que les atenderá".

El presidente señaló que ésta será una inversión costosa que tendrá que gestionar una empresa mixta de la Comunidad y Telefónica.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya

Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.