Una instalación, pendiente de ser desmantelada
La planta de Repsol en L'Hospitalet embotella, a un ritmo de 4.800 bombonas a la hora, el gas butano que llega desde el muelle de inflamables del puerto de Barcelona para distribuirlo después a los domicilios en Barcelona y su área de influencia. La situación . de la planta es muy diferente a la que había cuando la compañía decidió instalarse en la calle de los Motors del polígono Pedrosa, en 1965. Entonces esa zona estaba prácticamente ocupada Por yermos sin actividad.La transformación industrial del polígono hizo incompatible la presencia de la planta embotelladora con las actividades industriales que se desarrollaban alrededor.
La transformación del mercado energético hizo que la planta contara cada vez menos en los planes de la empresa. Repsol y el Ayuntamiento de L'Hospitalet firmaron en octubre de 1995 un convenio según el cual la compañía se comprometía a culminar el desmantelamiento de sus instalaciones en Pedrosa en junio de 1999. Quedarán libres unos 94.000 metros cuadrados muy apetecible : junto a la Gran Via y las instalaciones de la Fira de Barcelona y bien comunicados con el puerto y el aeropuerto. Una zona en la que últimamente se están instalando numerosas empresas y que el Ayuntamiento quiere convertir en un motor económico de la ciudad.
Las instalaciones de Repsol siempre han provocado recelo en L'Hospitalet. Por ello, el anuncio de su desmantelamiento fue recibido por agrado por todos. El incidente de ayer vino a dar la razón a los que desconfiaban de la presencia de los grandes depósitos de la compañía en el horizonte.
