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L'Hospitalet roza la tragedia por una explosión de propano en una planta embotelladora de Repsol

Bastaron cinco minutos de acumulación de gas en la atmósfera para que se dieran las condiciones de lo que pudo ser una tragedia. Ése es el tiempo que transcurrió ayer entre el inicio de una fuga de gas propano en la planta de Repsol del polígono Pedrosa de L'Hospitalet y la espectacular explosión que afectó a una gran parte de las instalaciones de la empresa y causó seis heridos, dos de los cuales se hallan en estado muy grave, con quemaduras, en casi todo el cuerpo.

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Una instalación, pendiente de ser desmantelada

Todos los heridos en el accidentes son trabajadores de Repsol. Dos de ellos se encontraban ayer ingresados en la unidad de quemados del hospital de Vall d'Hebron, con quemaduras en el 95% y el, 80% de sus cuerpos. El pronóstico de ambos es muy grave. El resto salió mejor parado: uno sufre politraumatismo, tres fueron ingresados por crisis nerviosa y el último padeció una lipotimia.La Generalitat y la dirección de la compañía aseguraron que el plan de emergencia se activó correctamente y que, tras la actuación de los bomberos, la planta vuelve a reunir las condiciones de seguridad suficientes. No obstante, el alcalde de L'Hospitalet, Celestino Corbacho, solicitará a Repsol que avance el proceso de desmantelamiento de la planta, previsto para junio de 1999.

La fuga de gas se produjo a las 8.43 al abrirse una válvula del sistema de alimentación del depósito de propano de la planta. La delegada del Gobierno de la Generalitat en Barcelona, Mercè Tarradellas, indicó que mientras no se conozca la causa de la apertura inesperada de la válvula, no se puede descartar ninguna hipótesis, "ni que el error fuera técnico o humano". En ese momento se estaba realizando una operación rutinaria de carga y descarga. La corriente de aire desplazó la nube de gas que se formó en, esos cinco minutos hacia la zona de controles técnicos. Los mecanismos eléctricos que existen en ese lugar fueron los detonantes de la explosión. Es algo parecido alo que ocurre en un horno de cocina.

El delegado de Repsol en Cataluña, Lluís Fontanals, aseguró que en ese corto espacio de tiempo se puso en marcha el plan de emergencia interim que establece la activación de las alarmas, el traslado a lugar seguro de todos los trabajadores y la conexión automática con la central de los Bomberos de Barcelona (que se produjo a las 8.48). "Una vez protegido el personal, los técnicos pueden intentar controlar el incidente. Pero no hubo tiempo", señaló el responsable de Repsol. En el momento de producirse el siniestro había más de 30 trabajadores dentro de las instalaciones. Fontanals señaló también que la planta había pasado todas las inspecciones.

Una vez recibida la comunicación, el Departamento de Gobernación activó el plan de emergencia exterior. Se desalojaron las empresas colindantes y se acordonó la zona en un radio de 250 metros. Paralelamente, Renfe suspendió cautelarmente la línea que pasa por esa zona.

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Una vez sofocadas las llamas, los bomberos refrigeraron los depósitos que habían quedado afectados: el de propano y otros dos de butano que se encuentran justo al lado. El fuego sólo afectó al recubrimiento exterior de los depósitos y a los controles técnicos.

En las próximas horas se procederá a vaciar el depósito de propano. Aunque la planta ha quedado operativa, las instalaciones permanecerán cerradas de manera cautelar, al menos hasta que los sistemas de control sean reparados.

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