Civiles desarmados huidos de Srebrenica fueron asesinados de un tiro en la cabeza
Víctimas civiles y desarmadas de la matanza de Cerska, no lejos de Srebrenica, fueron asesinados de un tiro en la cabeza, según manifestaron ayer los expertos internacionales que están exhumando los cadáveres. Estos descubrimientos han dado nuevo vigor a las quejas de los musulmanes de Srebrenica sobre la actuación de la ONU en aquella zona de seguridad, conquistada ahora hace un año por las fuerzas del general Ratko MIadic. "La ONU nos entregó al carnicero", ha dicho el entonces alcalde, Fahrudin. Salihovic.
Las pruebas forenses realizadas en los alrededor de 60 cuerpos exhumados de la fosa común de Cerska, de unos 30 metros de largo, muestran que los cráneos estallaron por el impacto de balas de alta velocidad disparadas por armas de guerra. 'Los cráneos están hechos trozos", dice WiIllam Haglund, jefe del equipo. "Tenemos pruebas del uso de poderosas balas que causaron grandes daños en los cráneos de la víctimas".Los primeros cuerpos que fueron extraídos completamente de la tierra tenían las manos atadas a la espalda y no llevaban uniforme militar. "No eran combatientes. No hemos encontrado ni rastro de equipo militar", insiste Haglund, frente a las aseveraciones en contrario de los serbobosnios.
Según testimonios e informaciones recopiladas por las organizaciones internacionales, entre 3.000 y 8.000 hombres que huían de la ciudad tras su conquista, el 1 de julio del año pasado, fueron ejecutados por las fuerzas de Mladic. En el caso de Cerska, las víctimas fueron alineadas a una orilla de la fosa mientras el pelotón de fusilamiento se colocaba enfrente. Los cuerpos cayeron al agujero, donde algunos fueron rematados, y luego una excavadora lo cubrió todo de tierra. "Así es como murieron", explica Haglund.
El Tribunal de La Haya creado por las Naciones Unidas para tratar de los crímenes pepetrados en esta guerra dictó el jueves una orden de busca y captura internacional contra el general Mladic y el líder serbobosnio, Radovan Karadzic, por genocidio y crímenes contra la humanidad. Pero los supervivientes de aquellas matanzas no perdonan a la ONU. "Los cascos azules [el contingente holandés destacado en Srebrenica] nos quitaron las pocas armas que teníamos. Creíamos en un mañana mejor y la ONU nos entregó al carnicero. No fue MIadic quien nos hizo prisioneros", clamó el viernes el antiguo alcalde, Salihovic, en un acto ante decenas de miles de refugiados musulmanes celebrado en Tuzla.
"Butros-Gali [el secretario general de la ONU] es el responsable de los crímenes. Srebrenica no le perdonará jamás. Fue una traición", añadió luego Ejup Ganic, miembro de la presidencia bosnia y vicepresidente de la Federación croatomusulmana, que ocupa el 51% del territorio bosnio y deja el 49% restante la república serbobosnia.
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