Sale en liberitad el 'capo' colombiano Jorge Luis Ochoa

Jorge Luis Ochoa, en su época el segundo hombre más fuerte del cartel de Medellín, se convirtió ayer en el primer gran capo de la droga que, amparado por la política de sometimiento a la justicia, recuperó su libertad tras cumplir su condena: en total pasó cinco años, cinco meses 19 días en una Cárcel de máxima seguridad en Itaüí, población cercana a Medellín. Jorge Luis es el mayor del llamado clan Ochoa, integrado también por sus hermanos Juan David y Fabio. Los tres fueron los primeros en acogerse a la política de beneficios penitenciarios instituida por el Gobierno de César Gaviria para hacer frente al narcotráfico. Se espera que en los próximos dos meses Fabio y Juan David sean también hombres libres.Jorge Luis abandonó la prisión, en la que todos los días sin falta recibía los alimentos que le enviaba su familia, en un Mercedes Benz y rodeado de extrernas medidas de seguridad. Los periodistas que desde muy temprano montaron guardia frente al penal no pudieron siquiera tomar una foto del otrora jefe de la Mafia pues salió medio escondido.

Jorge Luis fue el segundo de los hermanos en entregarse a la justicia; lo hizo el 15 de enero, de 1991. En junio de 1993 fue condenado a ocho años y tres meses. Por trabajo, estudio y por los beneficios concedidos a raíz de tina visita papal su condena se redujo. Estaba acusado de narcotráfico, asociación para delinquir y enriquecimiento ilícito. Estuvo a punto de ser detenido por primera vez en 1977 y Estados Unidos intentó reiteradamente su extradición. A finales de 1984 fue detenido en Madrid junto al jefe del cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, y estuvo encarcelado en Carabanchel hasta agosto de 1986, en que fue enviado a una cárcel de Colombia, donde recuperó muy pronto la libertad.

El ministro de Justicia, Carlos Medellín, calificó de "lamentable" y de "afrenta a los colombianos de bien" la pronta libertad de Jorge Luis. Atacó duramente la política de sometimiento del Gobierno anterior. "Da la sensación", dijo el ministro, "de que se burló a la justicia". Para Medellín, los cinco años pasados en prisión no son nada. "Las penas deben ser proporcionales a los daños causados", aseguró.

La libertad se produjo en momentos en que las relaciones de Colombia con Estados Unidos están muy tensas. "Es posible que Estados Unidos utilice esta circunstancia para restarle puntos a Colombia frente a la comunidad internacional", declaró el secretario de Gobierno de Medellín, Jorge Luis González.

Precisamente en Medellín se vivió el jueves una nueva jornada de violencia. Ocho autobuses y un taxi fueron quemados por la guerrilla. La ciudad, la segunda en importancia del país, amaneció ayer sin servicio público de transporte. También el jueves, en Bogotá, tres personas murieron al estallar una bomba de tres kilos de dinamita en un barrio residencial. Las víctimas eran jóvenes que se dedicaban a recoger basura para su reciclaje. Un ataque contra una flotilla de helicópteros en la que viajaba la fiscal general de Suiza, Carla da, Ponte, completó una ofensiva que se atribuye a las milicias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).