Elena Salgado: "Están dispuestos a cargarse el Real para que yo no esté"

"Están dispuestos a cambiar la fundación y hasta a cargarse el Teatro Real para que yo no esté", manifestó ayer su directora general, Elena Salgado. La dimisión de cuatro patronos, que considera "un acto de solidaridad" ha sido sólo el penúltimo episodio de la batalla entre Salgado y el Ministerio de Educación y Cultura. Ayer, la ex directora general del INAEM, Elena Posa, recibió una carta de Esperanza Aguirre en la que la ministra la destituye "agradeciéndole los servicios prestados"

Después de años de polémica con las costosas obras de reforma, el culebrón del Real continúa en los despachos. La batalla por el control del teatro que libran la directora de la Fundación Teatro Lírico, Elena Salgado (ex alto cargo socialista), con Esperanza Aguirre, responsable cultural del Gobierno del PP, culminará el próximo martes, en el Ministerio de Cultura, donde está convocada una reunión en la que se modificarán los estatutos y se suprimirá el puesto de Salgado.Alberto Zedda (director de orquesta italiano que se encuentra actualmente actuando en Estados Unidos) y el ex sobreintendente del teatro de la Zarzuela, José Antonio Campos (funcionario del Ministerio de Cultura), son los únicos vocales que se mantienen (tras la dimisión de cuatro y el cese de Elena Posa), de los siete que habían sido propuestos por el anterior equipo socialista del Ministerio de Cultura. Queda así prácticamente desmantelada la fundación tal como se concibió en un principio, y Cultura ha nombrado de inmediato cuatro nuevos patronos. Elena Posa consideró ayer "lamentable" que de cara a la reunión del próximo martes Elena Salgado se encuentre sin apoyos y calificó de "caos" lo que está sucediendo.

Posa se mantenía en el patronato, al que llegó desde su puesto en el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), aun después de haber dejado el cargo. Y justificó esta actitud, calificada como indigna por el nuevo equipo ministerial, aduciendo que fue nombrada por su trayectoria personal en el mundo del teatro. Para destituirla, Esperanza Aguirre se ha acogido a la posibilidad, como presidenta de la fundación, de cambiar hasta dos patronos anualmente.

Salgado mostró ayer su desconcierto ante la política cultural del PP aplicada por Esperanza Aguirre: "Resulta contradictorio que quieran situar a las instituciones por encima de la política, como en el caso del Museo del Prado, y no suceda lo mismo en el caso del Real. Creo que no tiene demasiado sentido decir que se quiere reducir el intervencionismo para, acto seguido, suprimir una fundación".

Salgado se refirió a la dimisión de los cuatro patronos (el compositor Luis de Pablo; el filósofo Emilio Lledó; la profesora de canto Isabel Penagos y el abogado Gregorio Marañón y Bertrán de Lis) como un acto de apoyo. "Estos patronos deciden no asistir a una reunión en la que va a quedar muy diluida su oposición a mi cese, ya que no se planteará directamente mi dimisión sino el cambio de estatutos", dijo Salgado.

"Estoy muy interesada por el futuro del Real", añadió la directora de la fundación, "y la única posibilidad de conocerlo es asistiendo a esa reunión".