El nuevo telescopio italiano 'Galileo' recibirá la primera luz en septiembre.
A finales de este año los astrónomos empezarán a observar el cielo con el Galileo, el primer telescopio nacional italiano, que fue oficialmente inaugurado el pasado fin de semana en el observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma (Canarias). "El espejo principal, de 3,6 metros de diámetro, está ya en el observatorio, y estará montado para recibir su primera luz a finales de septiembre", explicaba ayer Cesare Barbieri, director del Galileo.Después de esta prueba crucial, cuando se apunta al cielo y el espejo capta las primeras imágenes de las estrellas, se instalarán los instrumentos astronómicos, "una cámara CCD para el visible y otra para el infrarrojo cercano, además de un espectrógrafo y un módulo de óptica adaptativa para corregir el efecto de la turbulencia atmosférica sobre las imágenes", continúa este catedrático de la Universidad de Padua, institución que se ha responsabilizado del diseño y construcción del Galileo con la colaboración de las universidades de Milán, Bolonia, Nápoles y Trieste.
La estructura del Galileo está completamente terminada y los espejos (el primario, el más grande, y los dos más pequeño), están guardados para su protección en la cúpula del telescopio británico Herschel, a escasos centenares de metros del italiano. Las pésimas condiciones meteorológicas del invierno pasado han retrasado unos meses la puesta a punto del nuevo observatorio, se quejaba ayer Barbieri. Pero se mantuvo la fecha de la inauguración para compaginarla con la visita de Oscar Luigi Scalfaro a España, aunque a última hora el presidente italiano no asistió a los actos por indicación de su médico.
El 75% del tiempo de observación del Galileo será para la comunidad astronómica italiana, unos 600 científicos; el 20% para los españoles y el 5%,: para otros países europeos. El proyecto del nuevo telescopio arrancó definitivamente en 1990 y su construcción se inició en 1993. Unas 35 personas se ocupan ahora de los detalles finales, pero luego, para su gestión ordinaria bastarán 25. "Además, está diseñado para su control remoto, cuando la red informática europea sea suficientemente veloz", explica Barbieri. "Entonces los astrónomos podrán observar con él directamente desde su despacho, sin desplazarse al observatorio
"Es un telescopio muy moderno, comparable al NTT del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile", dice el director del Galileo. "Italia, además, participa en la construcción del VLT que esta preparando el ESO [cuatro telescopios gigantes de ocho metros de diámetro cada uno], afirma Barbieri "y está interesada en participar en la construcción del Gran Telescopio de Canarias", de 10 metros, que proyecta España para el Roque de los Muchachos.
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