Tom Cruise: "Cuento siempre con el fracaso"
Eficacia y responsabilidad, claves del éxito del actor y productor de 'Misión imposible'
Eficacia, organización y responsabilidad. Esas son las claves del éxito del actor norteamericano Tom Cruise, tanto en el plano familiar corno profesional. O al menos eso es lo que dijo ayer en Madrid durante la presentación de su primera película como productor, Misión imposible, que también protagoniza y que ha arrasado en las pantallas de Estados Unidos. De objetiva belleza -su mirada entre infantil y firme es espectacular-, cuando de lo que se trata es de hablar, resulta aIgo soso. A pesar de la felicidad que parece rodearle, Tom Cruise confesó ayer que "el fracaso es una posibilidad con la que siempre ay que contar". Misión imposible, basada en la famosa serie de televisión del mismo título, se estrena en España el viernes.
Tres publicistas, su coproductora Paula Wagner -que ha sido ageente suya durante 15 años- y una de sus hermanas han sido sus más cercanos acompañantes en este viaje promocional por Europa de su primer filme como pro ductor. En total han sido 24 horas, en las que Tom Cruise ha comprobado en directo el fervor que provoca su presencia. El actor había pedido no sentirse aprisionado por guardaespaldas en su primer viaje profesional a Madrid. Así, las medidas de seguridad en el hotel Ritz, donde estuvo alojado, ftieron evidentes, aunque discretas. No así en el preestreno celebrado horas más tarde en un cine de la Gran Vía, donde la avalancha de fans y curiosos hizo imposible satisfacer sus deseos. No pareció importarle. La sonrisa no de sapareció (le su rostro mientras saludaba animosamente a las jóvenes que llevaban horas esperándole. Por propia voluntad, se acercó a dar la mano a uno de los muchos grupos de fans que le habían recibido con atronadores gritos. Este capricho simpático estuvo a punto de provocar la ruptura de los cordones de seguridad. El rostro preocupado de sus guardaespaldas contrastaban con la risa tranquila de un Tom Cruise triunfante en el primer preestreno europeo de su filme, que estuvo organizado por Canal +.Tom Cruise eligió el color negro para la noche, con un escote en plan macizo. Mejor que un verde, nada favorecedor, con el que se había presentado a la prensa y los fotógrafos horas antes. En una multitudinaria conferencia de prensa, el responsable del taquillazo de la temporada en Estados Unidos -Misión imposible ha conseguido en las tres primeras semanas de producción 25.000 milIones de pesetas en recaudación dijo: "No juzgo mi éxito por el rasero, del dinero". "No me interesa el éxito por el éxito, sino sólo para poder seguir explorando. trabajando en proyectos que me interesen. Lo mas importante para mi es disfrutar trabajando", añadió Tom Cruise, que prefiere no pensar en lo que se dice de él, que es la estrella de Hollywood más importante de la. última década. Aunque sabe que el fracaso es una posibilidad con la que siempre hay que contar, -"espero estar preparado para ello"-, se niega a vivir y trabajar con miedo.
Sueldos de Hollywood
A sus 33 años, defiende los sueldos millonarios de Hollywood, el suyo incluido, y además explica el porqué. "Como productor puedo decir que los hombres de negocios de Hollywood son realmente duros, y si pagan esos sueldos importantes es porque saben que la gente que los gana lo vale. No sólo los actores están bien pagados, también los directores o los guionistas. Tiene que ser así, porque los estudios ganan cifras millonarias. Una película media en Estados Unidos ronda los 30 millones de dólares de ganancias sólo en taquilla, cifra que aumenta en cien milones más en la segunda explotación de vídeo, televisiones y cable. El negocio del cine genera tanto dinero que me parece lógico que se paguen esos sueldos". Misión imposible, un filme de intriga y fulgurante acción basado en la famosa serie de televisión de los años sesenta, es la primera película de la productora creada por Tom Cruise y/ Paula Wagner. Con Cruise / Wagner Production, el actor lanzado al estrellato por Coppola en Rebeldes no busca la "independencia" frente al poder de los estudios de Hollywood, sino "un reto más" en su carrera. Dirigida por Brian de Palma y rodada en Praga y Londres, trabajan, junto a Cruise, Jon Voight, Emmanuelle Béart, Jean Reno y Vanessa Redgrave.
El filme no incluye escenas de excesiva violencia; pero no -advirtió Cruise- por pasar sin dificultades la temida calificación estadounidense. Y sólo en este momento se permitió una crítica a la moral norteamericana. "Me molesta que sea el Gobierno, y más si es de derechas, el que tenga que decidir la calificación de las películas. Son los padres los que deben tener en sus manos la libertad para que sus hijos vean las películas que quieran".
Cruise era consciente del peligro de esta versión, "por la necesidad de crear una historia consistente y un personaje con garra en una época muy distinta a la de la serie, realizada en plena guerra fría". El filme, con un presupuesto de 8.300 millones de pesetas -"un precio razonable para una superproducción de suspense y acción"-, ha necesitado del trabajo de cinco guionistas y casi dos años de preproducción. Cruise sabía que en este proyecto se jugaba su prestigio como productor. "Sabíamos que esta película iba a ser la que marcaría el patrón de nuestra compañía y pondría los límites para próximos proyectos".
Casado con la también actriz Nicole Kidman y padre de dos hijos adoptivos, el tono de Tom Cruise se vuelve un tanto empalagoso cuando habla de su familia y la felicidad, temas que no obvia en absoluto. "Pasaría todos los segundos de mi vida junto a ella", dijo sobre su esposa, a la que le unen siete años de convivencia en los que no han estado separados más de dos semanas. "Soy consciente de que mi mujer es una excelente actriz, de la que me siento muy orgulloso. Me encanta trabajar junto a ella. Si no podemos hacerlo, nos organizamos para que nuestro trabajo, que es muy duro, no distorsione nuestra relación familiar". En estos momentos prepara un filme junto a su esposa, un thriller sobre la obsesión sexual y los celos, que será dirigido por Stanley Kubrick.
Como productor, sólo espera poder ofrecer al mundo entero "buenas películas, con buenas historias y buenos personajes". "No nos planteamos la comercialidad como primer objetivo", añadió su socia Paula Wagner.
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