Reentrada dando volteretas
La etapa principal del nuevo cohete europeo Ariane 5 es un cilindro de 30,7 metros de altura y 5,4 de diámetro. Para evitar que se convierta en basura espacial o que caiga a Tierra en trozos grandes y peligrosos una vez que haya cumplido su misión y su combustible se haya consumido, los ingenieros han incorporado un sistema denominado flatspin para que el enorme cilindro reentre en la atmósfera dando volteretas. Tras 140 kilómetros de vuelo, un chorro de hidrógeno saliendo por una válvula lateral del enorme cilindro lo pone en rotación sobre su eje transversal y se aumenta así el rozamiento con la atmósfera para que se desintegre. El Ariane 4 no lleva flatsspin y las terceras etapas constituyen parte importante de la basura espacial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.