EI "narcoescándalo" pone en dificultades al presidente panameño

La aceptación por el presidente de Panamá, Ernesto Pérez Balladares, de que recibió dinero del narcotráfico para su campaña electoral de 1994 ha originado variadas reacciones en la clase política, que coincide en que el mandatario se encuentra en una "difícil situación".Dirigentes y militantes de partidos políticos se mostraron sorprendidos cuando, el viernes, Balladares admitió por televisión que empresas vinculadas al presunto narcotraficante colombiano José Castrillón Henao habían contribuido a su campaña. El sábado, lo ratificó y dijo que, en la auditoría realizada en los libros de su campaña, habían sido identificados dos cheques de la firma FUJI S.A. por importe de 51.000 balboas (dólares). El gobernante insistió en que había sido engañado al haber aceptado dinero para su campaña sin conocer su procedencia.

FUJI S.A es una empresa atunera propiedad, al parecer, del citado Castrillón Henao, presunto capo colombiano del cartel de Cali, encarcelado en Panamá desde hace unos meses. "Nadie sabía que se trataba de dinero mal habido", aseguró Balladares el sábado, dando así la razón al semanario británico The Economist, que señaló hace semanas la entrada del dinero sucio en la campaña de Balladares.