0,7% e Iberoamérica

Es lugar común de los políticos españoles referirse a las relaciones con Iberoamérica como uno de los pilares de nuestra política internacional. Sin embargo, tal interés retórico no se acompaña de las adecuadas acciones prácticas, tal vez por falta de ideas.Por eso, sería un magnífico instrumento de política exterior destinar el 0,7% del PIB español (deducidos otros compromisos internacionales) a la instauración de un fondo de solidaridad. iberoamericana dedicado a combatir la miseria de una de las regiones más pobres del planeta, con la que nos unen lazos humanos, culturales e históricos, y cori. la que mantenemos una impagada deuda histórica que, en buena. parte, está en la base de sus problemas. Como dato de la eficacia, que tal fondo tendría, baste decir que el 0,7% del PIB español equivale al 7% de la suma de los productos interiores brutos de los siete países más pobres de Iberoamérica (descontado Perú).

Una Iberoamérica estable en lo socioeconómico y, por tanto, en lo político supondría un fortalecimiento de ese ente internacional en ciernes que es la Comunidad Iberoamericana de Naciones, que necesita una cooperación material entre sus miembros para dar cuerpo y presencia a ese espíritu que son la cultura y la historia compartidas.

La importancia que para España tendría una comunidad iberoamericana consolidada viene dada por los siguientes efectos: 1. Fortalecimiento de los ámbitos cultural, económico y político iberoamericano y de las posibilidades de proyección de los intereses españoles en dichos campos. 2. Incremento del peso específico de España en la Unión Europea, en su condición de factótum de la comunidad iberoamericana en Europa.

Como se puede ver, la cooperación internacional al desarrollo no sólo no es perjudicial para nuestro país -como pudiera parecer desde análisis simplistas-, sino que es una rentable inversión para los intereses nacionales.-