"Huelga general, ocupación,expropiación"
La manifestación sindical de ayer en Bonn llevó a las calles de la aldea federal una vez más un ligero tufo de otros tiempos, cuando los hijos de Mao y la Coca-Cola se lanzaban a las calles para ser razonables y exigir lo imposible. A pocos metros de la estatua de Ludwig van Beethoven, el hijo más ilustre de Bonn, se instalaron tenderetes donde se vendía toda la quincalla del pasado: desde camisetas con la efigie del Che Guevara a otras con los símbolos de la lucha contra las centrales nucleares.Franziska, una chica de 15 años de Giessen, a quien le faltaban 14 años para venir al mundo cuando asesinaron al Che en la sierra de Bolivia, asegura que "¡naturalmente que sé quién es Che Guevara! Eso es de cultura general". A su lado, otra un poco mayor no tiene ni idea de quién era el Che, pero no vino a la manifestación, "sólo pasaba por aquí". Vino Franziska en un tren pagado por los sindicatos para manifestarse contra los recortes sociales: "Nos recortan todo, aunque haya dinero. Nos recortan nuestro futuro". Se va Franziska con su mochila negra al hombro, donde se lee en una pegatina: "Prefiero ser joven con granos en la cara a vieja subdesarrollada".
Un manifestante pasea una col (Kohl en alemán) pinchada de un palo. Otro lleva una pancarta con un texto que juega con las palabras Reich (imperio) y reich (rico): "El Cuarto Reich de Kohl hace a los bonzos más ricos", anuncia otro cartel.
Un panfleto propone salvar un mamífero desdentado propio de la América tropical y que responde al nombre de perezoso con una foto del mencionado y un eslogan: "¡Menos trabajo y más vida!".
En tono más dramático, una gran pancarta del Sindicato de Medios de Comunicación (IG Medien) de Berlín se pregunta: "¿Solidaridad social?". Y responde: "También podemos hacerlo de otra manera: huelga general, ocupación, expropiación".
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