Los armadores marroquíes piden dos meses más de parada de la flota extranjera

Los armadores de pesca marroquíes tratan de imponer dos meses más de reposo biológico para la flota dedicada a la captura de cefalópodos, lo que significaría el cese de actividades por un periodo total de cuatro meses; desde julio hasta octubre incluido. En el acuerdo firmado el pasado mes de noviembre en Bruselas se estableció una parada biológica únicamente para dos meses, los de septiembre y octubre.

La reivindicación está siendo planteada estos días con fuerza por las dos grandes asociaciones patronales de pesca de altura de Marruecos a través de la prensa local, alegando que desde el pasado mes de diciembre, con el retorno de los barcos españoles a los caladeros, se ha producido una reducción alarmante en las capturas y en los precios de los cefalópodos. Esta situación reduce al mínimo sus ingresos y no les permite pagar las deudas y los préstamos contraidos con el gobierno y los bancos, insisten."Es necesario que la flota española abandone definitivamente las aguas marroquíes", gritan sin cesar, al tiempo que afirman que la situación es mucho más grave que la vivida hace dos años, cuando se vieron obligados a denunciar y revisar el acuerdo firmado en 1992 con la Unión Europea. En un intento de buscar una salida a la crisis los citados armadores proponen que se celebre una reunión urgente con los responsables de la UE para tratar de "frenar el hundimiento de los recursos pesqueros".

Ayer el ministro de Pesca, Mostafá Sahel, tratando de calmar los ánimos de los industriales, efectuaba unas declaraciones a la prensa local, en las que recordaba una vez más que "seguramente a partir de finales de 1999 [fecha en que expira el acuerdo pesquero con la UE] habrá en Marruecos sitio para las flotas extranjeras".

El ministro Sahael ha elaborado ya, para poder prescindir de las flotas extranjeras, un plan de desarrollo del sector de pesca costera marroquí, lo que significará una inversión de 6.000 millones de dirhams (90.000 millones de pesetas) en un plazo de cuatro años. Con este plan se pretende potenciar y crear nuevos puertos, renovar la flota, modernizar la industria y poner a punto y a nivel de competividad la fábricas de conservas, para poderse enfrentar a las comunitarias.

Las reivindicaciones de los armadores de pesca marroquíes coinciden con la celebración de la octava conferencia internacional que sobre la economía de la pesca se celebrará a partir del 1 de julio en Marrakech, bajo los auspicios de la FAO y de la Unión Europea y a la que asistirán más de 400 representantes de organismos internacionales, gubernamentales, universitarios y profesionales del sector provenientes de 65 países.

Mientras, en Bruselas las autoridades comunitarias y el gobierno de Mauritania se preparan para la negociación de un nuevo acuerdo pesquero. Las discusiones se iniciarán el próximo domingo y el resultado de estas negociaciones afectarán sobre todo a una parte importante de la flota atunera y merluzera española, basada en Canarias.