Aznar anuncia que el ajuste presupuestario de 200.000 millones se dará a conocer mañana

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, anunció ayer en París que mañana lunes se darían a conocer las partidas que serán afectadas, en el presupuesto de este año, por el recorte de 200.000 millones en el gasto público. "El 1 de junio era la fecha que habíamos fijado para que cada ministro decidiera cuáles de sus créditos quedaban en situación de no disponibilidad, según el porcentaje que se había atribuido a cada uno. El consejo de ministros del viernes conoció las decisiones de los ministerios, sin que hubiera nada que aprobar, y el lunes será informado el Parlamento", explicó Aznar, quien insistió en que "la austeridad, la disciplina presupuestaria y el acceso a la unión monetaria dentro del grupo de cabeza" eran "el único camino" para que la economía española creciera y creara empleos, informa Enric González.Mariano Rajoy, ministro para las Administraciones Públicas, complementó ayer la declaración del presidente del Gobierno. En unas declaraciones realizadas en Vigo aclaró que el grueso de los 200.000 millones de recorte presupuestario anunciado por el Gobierno desde el mes pasado será detraído de los ministerios de Fomento, Agricultura y Medio Ambiente, informa Primitivo Carbajo. "Habrá medidas concretas en este mes de junio y muy probablemente en el Consejo de Ministros del próximo viernes", añadió.

Mariano Rajoy atribuyó la demora del Gobierno en el reparto de este recorte presupuestario y en la adopción de otras medidas económicas "al ejercicio de una política prudente y eficaz. "El Gobierno", prosiguió, "tampoco ha estado parado: ha realizado la reestructuración de los ministerios, ha transferido 19 competencias a Cantabria y ha señalado la no disponibilidad presupuestaria de los 200.000 millones".

El ministro de Administraciones Públicas reiteró que los Presupuestos Generales del próximo año serán necesariamente restrictivos "en atención a los intereses generales, que son los que obligan a cumplir con los requisitos de convergencia con Europa".

Los expertos consideran que las opciones dónde debe aplicarse el recorte del gasto. La congelación prespuestaria podría afectar a los gastos de obras públicas en unos 80.000 millones de pesetas, los de entes territoriales en 20.000 millones y los de las comunidades autónomas en 55.000 millones. El resto podría afectar a Educación y Agricultura (en ambos unos 10.000 millones), Industria (7.000 millones), Trabajo (6.000 millones), Economía (5.000 millones), Sanidad (3.000 millones) y Justicia y Administraciones Públicas (2.000 millones).

Recorte considerable

El equipo económico del Gobierno está convencido de que el Presupuesto para 1997 requerirá un esfuerzo considerable de recorte del gasto público, equivalente al ahorro de un billón de pesetas. Este ajuste se conseguirá, según las fuentes gubernamentales consultadas por EL PAÍS, de forma combinada, mediante el aumento de los ingresos fiscales, nuevos recortes en el gasto, privatizaciones y probables subidas de impuestos en los combustibles."La situación presupuestaria para el año que viene depende, además, del crecimiento económico en el segundo semestre del año y, por lo tanto, del crecimiento que podamos suponer para el año que viene", dicen esas fuentes. Otro factor influirá de forma esencial en el recorte presupuestario: los tipos de interés. El Gobierno considera que el coste del dinero debe reducirse no solamente para estimular el consumo, que también, sino para reducir el peso de los intereses de la deuda.

En medios próximos al ejecutivo se considera probable que en lo que queda de año el tipo de intervención del Banco de España se sitúe entre el 7,25% y el 7%, si continúa la buena evolución de los precios.

Inflación

Fuentes de toda solvencia han advertido que "ya no habrá logros espectaculares en la lucha contra la inflación en lo que queda de año".Las posibilidades de recorte del gasto en 1997 son mucho más reducidas que este año. En primer lugar, porque existe el compromiso de no tocar los gastos sociales, decisión que permite operar simplemente sobre el 18% del gasto total; segundo, porque las reducciones de las partidas de gasto deben hacerse sobre partidas ya recortadas en este ejercicio.

La opción de subir los impuestos de las gasolinas, descartada en principio para el ejercicio de 1996, será "casi obligada" para el año próximo. Fuentes del Gobierno explicaron que "al menos, se analizará, porque todavía queda margen respecto al precio de la gasolina en Europa". El beneficio que el aumento fiscal en los carburantes pueda producir al déficit estará notablemente contrarrestado por sus efectos nocivos sobre la inflación.

Lo que sí parece claro es que el equipo económico ya no exhibe la idea de reducir los impuestos (el IRPF) para beneficiarse de un supuesto aumento de los contribuyentes. La prioridad fundamental es el control del déficit este año y el próximo, y el lanzamiento de un paquete de medidas liberalizadoras que sirva como puente a las grandes reformas que todavía se pretenden.