Cuba advierte que la política de Aznar perjudicará a España

El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Roberto Robaina, lamentó ayer la decisión del presidente español, José María Aznar, de suspender la cooperación gubernamental con las autoridades, de La Habana con excepción de la ayuda humanitaria. Robaina advirtió que este giro en la política española perjudicará a los empresarios y comerciantes españoles que tienen negocios en la isla y no sólo a los intereses cubanos. "Sería una pena que se trace una política hacia nuestro país que no tenga en cuenta esos intereses. Confiamos en que el nuevo Gobierno español no padezca de ese mal, y si lo padece de inicio, lo rectifique a tiempo", afirmó Robaina.El canciller cubano hizo la siguiente interpretación de las declaraciones de José María Aznar: "La situación parece abocarse al inicio de una etapa bilateral complicada". Robaina señaló que Cuba "sentiría mucho" la reducción de los canales de cooperación con España, y recordó que, en el pasado, estos vínculos se mantuvieron "más allá de cualquier ideología".

Agregó que quería aclarar a quienes hablan de la transición cubana, que está convencido de que ésta tendrá "carácter pacífico", pero "que será hacia más socialismo". "Llama la atención la excesiva preocupación por los asuntos internos de Cuba, sobre todo cuando el nuevo Gobierno español tiene tantos asuntos internos por los que debe preocuparse y ocuparse", agregó. En la actualidad, el volumen anual de las exportaciones españolas a Cuba asciende a cerca de 40.000 millones de pesetas, mientras que la inversión ronda los 10.000 millones y la cooperación científica, técnica y cultural ronda los 500 millones anuales.

Ley Helms-Burton

El ministro español de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, intentó ayer disipar la impresión de "complacencia" con Estados Unidos dada por el presidente, José María Aznar, respecto a la aplicación de la ley Helms-Burton con la que la Administración estadounidense pretende sancionar a las empresas que comercien en Cuba con propiedades norteamericanas expropiadas por el régimen de Fidel Castro."Aznar ha estado muy firme ante el vicepresidente Al Gore", al que recibió el sábado, "en el sentido de que la ley es inaceptable", declaró Matutes en la Cadena SER. "O nos dan garantías de que no afecta a las empresas españolas o, desde luego, vamos a preparar una legislación" para protegerlas jurídicamente, advirtió.