Una comisión del Parlamento absuelve a Samper de recibir dinero de la droga en su campaña

Era una noticia anunciada. La comislón de acusaciones de la Cámara de Representantes de Colombia votó en la madrugada de ayer, 10 contra tres, archivar la investilgación contra el presidente de la república, el liberal Ernesto Samper, sobre el presunto ingreso de dinero ilícito procedente del narcotráfico a su campaña electoral. No es el fallo, definitivo, porque Samper tendrá ahora que esperar el pronunciamiento definitivo de la Cámara baja respecto a esta recomendación para tener el certificado de inocencia en el bolsillo. La decisión se recibió sin sorpresas.

Desde el pasado 14 de febrero, cuando el fiscal denunció al primer mandatario por cuatro delitos -enriquecimiento ilícito, falsedad, fraude y encubrimiento-, que dio pie al inicio del juicio al presidente del Congreso, en el país se daba por seguro que todo terminaría en un mogollonazo. Se refiere al apellido del investigador principal de la conducta del primer mandatario, el representante Heyne Mogollón. Y fue él, junto al diputado, también liberal, Elieser Meneses, quienes redactaron la ponencia que el jueves, de manera sorprendentemente rápida, fue aprobado por mayoría en la comisión."Si no existe, y el país sabe que no la hay, la prueba de que Samper tuvo alguna intervención en el hecho de que a su campaña hubiesen entrado dineros del narcotráfico, no hay otra conclusión lógica, ni jurídica, a la de declararlo inocente de este cargo", dice la ponencia aprobada y que fue calificada por el columnista de El Tiempo Enrique Santos como "una prueba maestra de la desvergüenza". En el mismo documento se califica de "testigos sospechosos" a los tres principales testigos de cargo contra el jefe del Estado: el ex tesorero de la campaña, Santiago Medina, el ex ministro de Defensa Fernando Botero y la ex senadora María Izquierdo. Los tres están en la cárcel.

Ponencia opuesta

Frente a esta ponencia se puso en consideración de los miembros de la comisión otra completamente opuesta: la del conservador Rodrigo Arsila, quien llegó a la conclusión de que Samper puede ser culpable de enriquecimiento ilícito, falsedad en documento público, favorecimiento y concierto para delinquir. Su ponencia pide que se acuse formalmente ante el Senado al presidente. "Profundas contradicciones en las versiones del doctor Samper obligan a concluir que el presidente no dice la verdad", dice este parlamentario.La sesión en la comisión de acusaciones duró siete horas; el 90% del tiempo se fue en la lectura de las dos ponencias; no hubo debate, sólo una pequeña controversia de carácter formal. Al final, los diez liberales votaron a favor de la absolución y los tres conservadores por su procesamiento.

Se ha tratado de un juicio cargado de absurdos. Fue una investigación en la cual los investigadores cargaron la sombra del mismo delito del investigado. Durante los tres meses, fueron muchas las denuncias sobre las prebendas y favores que recibieron por parte del Ejecutivo los 15 miembros de esta comisión, que ya en diciembre del año pasado había exonerado al presidente.

El fallo final está en manos del pleno de la Cámara de Representantes. Una decisión reciente: de la Corte Constitucional quitó a la comisión de acusaciones poder de decisión en estos casos. A partir del martes, los 166 representantes -90 liberales, 58 conservadores, el resto independientes- asumirán el proceso.

Según la ley, la Cámara tiene 15 días para resolver si hay fundamentos para acusar o no al presidente formalmente ante el Senado. La ponencia de Heyne Mogollón y Elieser Meneses será el documento principal a discutir. La ponencia condenatoria será estudiada como una opción sustitutiva, pero desde ya se dice que en la plenaria se repetirá lo que se dijo el pasado jueves en la comisión ' de acusaciones: que triunfará por mayoría el mogollonazo. [EE UU lamentó ayer la decisión de la comisión acusadora, informa Efe.]