Octavio Paz califica a Quevedo como "el primer poeta moderno de España"

El jet lag no parece afectar a Octavio Paz (Mexico, 1914). El escritor, casi recién llegado de su país, se reunió ayer con una veintena de periodistas. "No puede haber gran poesía sin un canto directo a los clásicos", dijo Paz, quien aseguró entender a los jóvenes que se niegan a escribir un endecasílabo, pero criticó a los que no conocen el verso. "Para negar hay que saber. La tradición está hecha de continuidad y negaciones, pero hay que conocer" recalcó el escritor, que hoy impartirá una conferencia, Diálogos con Quevedo, en la Biblioteca Nacional.

El escritor mexicano dedicará su conferencia a su relación con Quevedo, autor al que comenzó a leer muy joven y no ha terminado todavía. El autor de El laberinto de la soledad le calificó como "el primer poeta moderno de España". Con él, a juicio de Paz, aparece lo que luego ha sido tradición en la poesía de Occidente: la separación del alma y el cuerpo. "Sin embargo, muchas de las cosas que parecían privilegio del alma forman ahora parte del cuerpo. Ése es uno de los puntos que nos distancian de Quevedo. Algunos de los poemas que he escrito son un diálogo con Quevedo, y son de un hombre moderno que no cree en las misma cosas que él creía".A juicio de Octavio Paz, autor que ha cultivado diversos géneros literarios, la generación anterior a la suya descubrió la poesía barroca. Más adelante, según su opinión, el único poeta que se interesó por Quevedo fue Pablo Neruda.

Un fenómeno del pasado

Octavio Paz, que obtuvo el Nobel de Literatura en 1990, aclaró que las vanguardias son un fenómeno que pertenece al pasado. "Las vanguardias iban ligadas a la filosofía y al intento de crear un arte nuevo, pero eso ya se ha esfumado, aunque la obra individual continúa". Según su criterio, los poetas románticos estaban llenos de proyectos sobre lo que debía ser el hombre, y lo que cuenta ahora no son las doctrinas estéticas, sino los individuos.Entre la lírica que se hacía en el XVII y la contemporánea, Paz destaca que antes se cultivaba la retórica poética, mientras que las polémicas del siglo XX han sido de orden ideológico, y destacó especialmente la importancia que la política ha tenido en la poesía moderna. El escritor, al que se considera uno de los más destacados intelectuales, considera que todavía perviven poetas que satirizan, pero nada que ver con los de antes, "Aquéllos eran unos maestros en el arte del insulto y nosotros no les llegamos ni a los tobillos. La sátira de entonces se dirigía a un pequeño grupo, la sátira de ahora se hace en prosa, y en ella ha tenido especial importancia la novela".

La poesía moderna tiene, a juicio del autor de Libertad bajo palabra, un buen nivel. "En España, el siglo XX ha sido riquísimo", aseguró Paz. Como escritor mexicano, aclaró que cuando habla de los clásicos se refiere a la lengua y a la cultura española. "Un lenguaje no es una manera de comunicarse, sino una visión del mundo. El cultivo de los clásicos españoles es indispensable, y el que no lo conozca es un escritor a medias".

Los tiempos actuales no son a juicio de Octavio Paz los mejores para la lírica, pero eso no parece importarle. Su reflexión y consuelo es que ahora se lee más a los clásicos que en el XIX, cuando leer y escribir era privilegio de unos pocos. "No nos alarmemos porque ver la tele y leer best sellers es algo natural. El analfabetismo de los que saben leer y escribir es un fenómeno mundial. La idea de que el arte es para todos es engañosa", apuntó el escritor.

"El arte es para todos, pero sólo unos cuantos pueden y quieren acercarse a él. Esta aristocracia del arte se ha dado y se dará siempre, y gracias a ella la cultura es una continuidad". No cree tampoco Paz que la televisión desplace al libro: "Siempre tendrá lectores, aunque cambie la forma en que se presente la palabra escrita".

Para este autor, que dedica su tiempo libre a releer a los clásicos -"leo para ambientarme y para recrear"- y a leer libros de ciencias y de divulgación científica, la poesía es la actividad artística más ligada al lenguaje. "Si la poesía desapareciera, el lenguaje en su forma más perfecta desaparecería también", dijo. Una de las cosas que más admira este escritor es la ciencia y la tecnología, aunque sean causa también de millones de muertes: "Los bienes y los males van juntos", explicó.

En la actualidad, Paz escribe, sobre todo poemas, y lo hace muy despacio. Para llenar los espacios vacíos el escritor traduce a otros poetas o redacta ensayos. En su opinión, los autores de este siglo, que bien podría denominarse como el de la novela, se nutren especialmente. del periodismo.

Antes de concluir su disertación, Paz preguntó complacido a los periodistas: "¿No quieren hablar de política?" .