El prodigio de Prodi

ITALIA TIENE hoy un Gobierno que promete. Además de la presencia, por primera vez en 50 años, de antiguos comunistas, el nuevo Ejecutivo se caracteriza por ser un Gobierno europeísta, fuerte e integrado por gestores eficaces. El primer ministro, Romano Prodi, ha conseguido formarlo en un tiempo récord. Todo ello era impensable hace tan sólo tres o cuatro años. Italia tiene ahora la oportunidad de recuperar su lugar en Europa. Claramente, estamos ante un Gobierno de centro-izquierda, que refleja la composicion de la coalición del Olivo, que ganó las elecciones, y que abre una nueva etapa en Italia, superando los tiempos de la guerra fría. Refundación Comunista ha anunciado ya su apoyo a un Gobierno en el que no participa, pero en el que los antiguos comunistas del Partido Democrático de la Izquierda (PDS) -hoy en la Internacional Socialista- logran un peso importante, con nueve de las 20 carteras, y algunas de peso, desde la vicepresidencia y la de Cultura para el ex director de L'Unità Walter Veltroni hasta la de Interior para el histórico Giorgio Napolitano.Más nos interesa a todos su carácter europeísta, comprometido con el proyecto definido en el Tratado de Maastricht. La presencia del primer ministro saliente, Lamberto Dini, en Asuntos Exteriores, de Beniamino Andreatta en Defensa y de Carlo Ciampi como ministro del Tesoro así lo avala y deja atrás las vacilaciones de Silvio Berlusconi. Prodi ha fijado como una de sus prioridades el reingreso de la lira en el Sistema Monetario Europeo y la participación de Italia en la moneda única. La presencia del antiguo fiscal de la Operación Manos Limpias Antonio di Pietro en Obras Públicas se considera una garantía contra la tentación de un regreso de la corrupción. La recomposición de Italia pasa asimismo por una reforma aún pendiente del sistema político y por un nuevo concepto territorial con el que confrontar las tácticas secesionistas de la Liga del Norte. En todos estos terrenos, Prodi ha dado ya indicios de su voluntad de actuar.