El PP prevé cambiar la situación jurídica y funcionarial de médicos y centros del Insalud
Los nuevos gestores de Sanidad y Consumo critican el actual modelo "burocrático",
La eficacia en el uso de los recursos públicos es el objetivo del nuevo equipo ministerial de Sanidad y Consumo que ayer tomó posesión. Para ello, la reforma anunciada se propone dar entidad jurídica propia a los centros sanitarios del Insalud con autonomía para comprar, pagar y seleccionar a su personal, que además será recompensado según su esfuerzo. "El marco administrativo y estatutario funcionarial se adapta mal a las necesidades de nuestra organización", dijo con total claridad el nuevo secretario general de Asistencia Sanitaria, Alberto Núñez Feijoo.
En la toma de posesión ayer del nuevo equipo de Sanidad y Consumo, el ministro, José Manuel Romay Beccaría, perfiló que la reforma de la sanidad se contrurá sobre "lo ya construído", recordando su pasión por el filósofo Karl Poper. El subsecretario, Enrique Castellón, avanzó que "no será rupturista" y el nuevo secretario General, Alberto Nuñez, explicó cuales serán sus líneas maestras. "Hemos de abordar un cambio de la filosofía burocrática-funcionarial que todavía arrastramos, por otra basada en la responsabilidad personal y en la capacidad de asumir riesgos", resumió.El objetivo final es "conseguir la respuesta rápida que demandan los ciudadanos y un trato personalizado", insistió Romay Beccaría. Los medios, una privatización de las fórmulas de gestión de los centros sanitarios, aunque su titularidad y personal sanitario sigan siendo públicos. Todo ello combinado con una mayor concertación "como una red complementaria" con los 90 hospitales privados que actualmente trabajan con el Insalud.
Se trata de una reforma en el ámbito del Insalud -las 10 comunidades que aún son competencia del Gobierno central-, que, sin embargo, Núñez Feijoo está dispuesto a "liderar y servir de referente" a los demás servicios sanitarios del Estado.
El antecedente está en el servicio gallego de salud, donde al gunos organismos sanitarios públicos se han transformado en fundaciones sujetas al derecho privado, como el hospital público de Verín (Pontevedra) o en empresas segregadas como Medtec, constituída para gestionar toda la nueva tecnología del sistema público. Esto no ha gusta do a sindicatos, consumidores y asociaciones de defensa de la sanidad pública, que hoy han con vocado a toda Galicia a una manifestación de protesta en Vigo. Su miedo es la "precarización" de las condiciones de trabajo", y, en última instancia, la privatización de la sanidad.
Núñez Feijoo pidió ayer colaboración a profesionales y sindicatos, pero dejó claro que para los nuevos gestores sanitarios "el objetivo principal es el usuario" y subrayó:' "nuestros intereses, los intereses de los trabajadores, nunca han de prevalecer frente a aquellos".
Los usuarios, por su parte, también tendrán la oportunidad de conocer "el coste real de los servicios que ellos mismos man tienen y el riesgo que conlleva su utilización innecesaria", dijo Feijoo sin avanzar más. El ministro Romay aclaró que, de momento, no se ha planteado una mayor participación del ciudadano en el coste de las medicinas. No obstante, este será un gasto que el nuevo gabinete se propone controlar, consciente de que "representa una fracción muy importante y creciente del gasto global del sistema", según Feijoo.
La "modernización" empezará por la asistencia primaria, con la que los nuevos gestores quieren "descolapsar" las urgencias hospitalarias. Los centros de salud, funcionarán con presupuestos cerrados en función del número de ciudadanos que tengan asignados. En atención especializada, se fomentará "la sana competencia de los servicios y los hospitales entre si, en una apasionante carrera hacia la eficiencia y la calidad", avanzó el secretario general.
Los profesionales del sector deberán acostumbrarse a "un principio de correlación entre esfuerzo y recompensa, ahondando en los aspectos capitativos (pago por paciente) e incentivando la calidad", dijo Feijoo, que dos veces consecutivas criticó la "ineficacia" del marco actual "estatutario-funcionarial".
Romay Beccaría reiteró ayer que se propone optimizar el trabajo hospitalario de la mañana y ampliar el horario a las tardes y aseguró que se respetarán los compromisos económicos adquiridos con los especialistas tras la pasada huelga.
En el acto, en el que también Juraron sus cargos el secretario general técnico, Pedro Gómez Aguerre y la directora del gabinete del ministro, Cristina García Álvarez, Romay anunció la confirmación en su puesto del anterior director general de Salud pública, Juan Francisco Polledo. El director del Plan Nacional del Sida, Francisco Parras, también ha sido confirmado.
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