El encargado de Aguas y Costas cree que cambiará ya la opinión negativa de los ecologistas sobre él

El nuevo secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco, está seguro de que, cuando le conozcan, los ecologistas cambiarán de opinión sobre él. Éste fue prácticamente su único comentario tras el acto en el que ayer tomó posesión de su cargo en el nuevo Ministerio de Medio Ambiente y ante la decisión de la ministra Isabel Tocino, aplicable en primer lugar a sí misma, de no hacer declaraciones hasta que comparezca ante el Parlamento a finales de mes. Blanco se refería a las críticas de algunas organizaciones ecologistas por su procedencia de la empresa eléctrica Iberdrola, donde era director de los servicios jurídicos.En un breve discurso, Tocino resaltó la condición de jurista de prestigio del nuevo secretario de Estado, y reveló que es un antiguo colaborador suyo. También señaló que el resto de los nombramientos de su departamento se hará el próximo viernes en Consejo de Ministros. Agradeció la labor hecha por la antigua Secretaría de Estado de Medio Ambiente, a pesar de la "Legítima discrepancia" en cuanto a orientación y gestión, y recordó que su primera tarea es crear "un cuadro competencial complicado pero necesario".

En la Secretaría de Estado de Aguas y Costas habrá dos direcciones generales, una de Obras Hidráulicas y Calidad de las Aguas y otra de Costas.

La Secretaría General de Medio Ambiente será probablemente ocupada por Borja Cardelús, director de la serie televisiva La España salvaje -sobre la naturaleza-, en la que interviene el príncipe Felipe. Cardelús es también abogado y está vinculado a organizaciones de conservación de la naturaleza. De la secretaría general dependerán las direcciones generales de Conservación de la Naturaleza y de Calidad y Evaluación Ambiental. De la subsecretaría dependerán la Secretaría General Técnica y el Instituto Nacional de Meteorología.