El "desgaste emocional" deja a Trier en casa

ENVIADO ESPECIAL

Los periodistas que acuden a las ruedas dé prensa del Festival de Cannes se ablandaron ayer, inusualmente, ante el equipo de Breaking the waves (Rompiendo las olas). A su entrada, los aplausos comenzaron dirigidos a los productores: Vibeke Windelov y Peter Aalbaek Jensen, que reunieron a 28 socios para financiar esta película europea: "Nuestro procedimiento fue mentir mucho y traicionarlos a todos", ironizó Jensen-, y siguieron con cada uno de los actores para acabar en una ovación que duró un minuto dedicada a la inolvidable protagonista, la actriz Emily Watson.

Todos ellos se lamentaron de la ausencia de Lars von Trier y Vibeke Windelov leyó un comunicado en el que el director aduce un fuerte desgaste emocional para no acudir a Cannes. En las publicaciones diarias del festival se ha dicho que Trier, con fobia a los aviones, emprendió el camino a la Costa Azul en su coche pero se dio la vuelta. "Mis anteriores películas eran de naturaleza diferente a Breaking de waves", manifiesta Trier en el comunicado. "Me exigieron tanto o más esfuerzos y dedicación, pero de diferentes fuentes. Lo que me pilló por sorpresa fue que mi trabajo se convirtiera en una. enorme inversión a nivel emocional. Mi método de trabajo tenía que ser el apartar de mí mismo los mecanismos básicos, en su mayor parte masculinos, de defensa, que normalmente es bueno mantener. Creo que esto fue beneficioso para la película pero no para mí. Siempre he sido un mal viajero y ahora, días después de completar cinco años de trabajo, el desgaste emocional, además de otro tipo de reservas más personales, me ha mantenido en casa. Esto es lo más cerca a una explicación que puedo dar. Sí quiero decir que Breaking the waves es una película de actores y que ellos son mi mejor representación".

Actores

Pocos intérpretes habrán acudido al encuentro con una prensa tan rendida a su causa como ayer Emily Watson, Stellan Skarsgárd, Katrin Cartlidge, Jean-Marc Barr (el protagonista de El gran azul) y Udo Kier. Watson destacó el sentido espiritual de su personaje. "No soy una persona muy religiosa", dijo, "pero siento afinidad con su manera de creer y de entregarse con un amor total". Stellan Skarsgárd se desmarcó también de los componentes religiosos de la película, pero, aun así, como Watson, destacó la idea de la potencia espiritual y liberadora del amor.La historia, según la ha definido Lars von Trier, trata sobre el bien: "En la película debería haber solamente bien, pero desde el momento en que el bien es malinterpretado o confundido, porque es algo tan raro de encontrar para nosotros, las tensiones afloran".