Terapia genética contra el sida, todavía sin aplicación clínica
Cerca de 2.000 expertos, convocados en la localidad malagueña de Torremolinos, con motivo del VII Congreso Nacional de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, han acogido con gran expectación los resultados preliminares del primer estudio de terapia génica en sida publicado en el mundo. La investigación, que acaba de aparecer en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences, ha sido realizada bajo la dirección de Gary J. Nabel, del Centro Médico de la Universidad de Michigan (Estados Unidos).Nabel, que se mostró muy cauto, afirmó que la investigación en terapia génica "no ha hecho más que empezar y Podría convertirse en un arma complementaria a Ios fármacos en el futuro para el tratamiento del sida". El ensayo se ha realizado en tres afectados de sida y, según advierte Nabel, todavía no supone ningún avance desde el punto de vista clínico o curativo.
Proteína
El trabajo presentado en Torremolinos consiste en mutar in vitro la proteína rev del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Esta proteína, que interviene en el proceso de replicación o multiplicación del VIH, se ha modificado y ha quedado inactivada como estrategia para proteger a los linfocitos T CD4 (que son los que infecta el VIH), al bloquear la replicacion del virus."El siguiente paso", explicó Nabel, "fue extraer células linfocitos T de los pacientes y establecer en cada uno de ellos dos grupos celulares.. En un grupo introdujimos la proteína protectora rev m10, y en el segundo introdujimos la misma proteína sin mutación previa, equivalente a placebo. Después de efectuar este procedimiento in vitro, reinfundimos a los pacientes las células tratadas genéticamente. Al cabo de unos meses pudimos observar que la supervivencia de las células que portaban la proteína protectora era superior y que, por tanto, era mayor el número de células que impedían la multiplicación del VIH".
Como apuntó Antonio Noriega, presidente de este congreso, la terapia génica actúa como una vacuna intracelular: "Se introduce en la célula una información que impide que el virus, aunque penetre en ella, pueda multiplicarse y así generar enfermedad".
El virólogo español Rafael Delgado advirtió que este tipo de vacunación cambia totalmente los esquemas de la inmunoterapia clásica. "Este concepto", añadió, "falla por completo en un virus que ataca directamente al sistema inmunológico. En el sida, este sistema es incapaz de cumplir la misión defensiva que tiene".
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